La Ciudad de Nueva York es la primera en la que Snapchat pone a disposición de la ciudadanía sus nuevas gafas Spectacles, unas gafas de sol que son capaces de grabar video y que se comunica directamente con el teléfono móvil y la cada vez más popular aplicación del fantasmita.

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A caballo entre las gafas de realidad aumentada Google Glass y las GoPro, las Spectacles de Snapchat están diseñadas también para ser llevadas en la cabeza y grabar en primera persona, con la particularidad de que tan solo graba durante 10 segundos. Al disponer de una cámara de vídeo siempre a mano, Snapchat quiere que sus más de 200 millones de snapchatters puedan grabar cualquier momento divertido con tan solo tocar un botón de las gafas, y compartirlo en su red social a través de la conexión de Bluetooth o WiFi del Smartphone.

Quien quiera adquirirlas por unos 129 dólares y en colores naranja, azul turquesa, amarillo o negro, tendrá que esperar a que pongan un Snapbot cerca de su casa, una máquina dispensadora como las de los refrescos,  ya que no se venden por Internet.

Nuevos retos para un nuevo tipo de “wearable”

Los videos se graban en formato circular, con una lente de 115 grados que emula el campo de visión de las personas. Es posible que la persona que esté grabando no esté mirando a todo lo que es capaz de ver la cámara, ya que normalmente tendemos a prestar atención a un punto concreto de nuestro campo de visión. Habrá ocasiones en que queriendo compartir algo que hemos visto, estemos mostrando también otro tipo de situaciones o información adicional. Las Spectacles nos animan a compartir de forma inmediata y con tan solo pulsar un botón, diez segundos de lo que las gafas capturen, lo que no fomenta la costumbre de revisar bien todos los ángulos de aquello que vamos a distribuir. Estar pendiente de lo que podemos grabar y compartir también nos distrae, así que este tipo de wearables o dispositivos para vestir nos traerá nuevos accidentes compitiendo directamente con los selfies.

Sus colores chillones y la dificultad de obtenerlo lo convierten en un objeto atractivo que a más de una persona no le importará hurtar cuando alguien se despiste y la deje sobre una mesa o una silla, tal como ocurría con las Google Glass que también podían ser agarradas con facilidad una vez puestas.

Rompiendo la última barrera para el “Gran Hermano”

Gracias a las Spectacles no hace falta sacar el teléfono para grabar, algo que en ocasiones nos ayudaba a reflexionar en aquellos contextos donde sacarlo y grabar era inapropiado: las miradas fulminantes de las personas nos recordaban que la privacidad había que respetarla. Llevarlas encima se normalizará y no será fácil contar con el refuerzo de esa norma social hasta ahora aceptada. Es cierto que la cámara enciende una luz que avisa de que se está grabando, pero ¿cuánto tardarán en llegar los primeros parches o hacks para desactivar ese aviso? Poco tardaron también en llegar los hacks para guardar las fotos que Snapchat teóricamente borraba. Una vez descubran cómo hacerlo, bromistas la podrán usar a modo de cámara secreta, y aprovechar la conexión Bluetooth o WiFi del dispositivo para activarla a distancia y grabar.

Parte del fracaso de Google Glass fue esa visibilización aparente de que cualquier persona te podía grabar y compartir el vídeo. La popularidad de Snapchat y juventud de sus usuarios puede romper esa barrera y hacer aceptable el entrar con una cámara a un baño público u otros contextos hasta ahora respetados. Otros “bromistas” más avanzados, aprenderán a hackear el dispositivo y comenzar a tener acceso a todo lo que vemos, así que aunque les llamen Spectacles y digan que es una wereable, no nos olvidemos que sigue siendo una webcam y que debemos tener el mismo cuidado de siempre con ella.

¡Cuidado con la webcam! – http://cuidadoconlawebcam.com/