El acceso a las oportunidades que proporciona la tecnología es un derecho que, como sociedad, debemos impulsar, incluso para las personas menores de edad. Sin embargo, es con este colectivo donde hay que prestar mayor atención puesto que se pueden encontrar en situaciones de especial vulnerabilidad. El conjunto de la sociedad (las administraciones públicas, las empresas del sector, la ciudadanía…) tiene una gran responsabilidad en esta misión donde el estilo de mediación parental, por un lado, y las posibilidades técnicas de control y supervisión, por otro, pueden jugar un papel importante.
Objetivo principal
Fomentar el bienestar digital de las personas menores incentivando el conocimiento y uso de estrategias positivas de mediación familiar y de soluciones y herramientas de control parental.