El ‘stefdies’ es un tipo de fotografía ideada en 2017 por la artista Stephanie Leigh como crítica al selfie.

El selfie se ha convertido en la modalidad fotográfica preferida por gran parte de la sociedad, sobre todo para el sector más joven, que ha crecido con una cámara frontal entre sus manos. Si bien la popularidad de la ‘autofoto’ sigue en aumento conforme crecen las redes sociales, sus detractores no han tardado en erigir un movimiento para censurar esta moda. Así ha nacido el ‘stefdies’, una corriente gráfica que consiste en sacarse fotos fingiendo yacer sin vida sobre el suelo.

El movimiento surge por iniciativa de la artista Stephanie Leigh Rose. Pese a que ha empezado a hablarse de él durante los últimos días como un recurso nuevo, esta performance lleva alimentando las galerías fotográficas de la nube desde 2017. La autora del ‘stefdies’ explica que cada foto es un «anti-selfie» que se esfuerza por volver a las raíces de lo que una fotografía pretendía ser: un momento capturado en el tiempo. 

Al mismo tiempo que reivindica la banalidad del selfie, este estilo de imagen mortuoria pretende evocar el valor de una vida que puede concluir de un instante a otro. De este modo, la propuesta de Leigh nos recuerda que «algún día moriremos, como insinúa nuestra figura boca abajo. Verla en la fotografía no solo despierta a la imagen, sino a nosotros. Aquí está nuestro cadáver (…) Se nos da la oportunidad de «morir antes de morir» y realmente tomar el momento en la foto como debemos en la vida. No se trata de la muerte, sino de la vida. Aquí está el Big Ben hoy. No podemos contar con mañana. Celebremos estos momentos».

‘Stefdies’, ¿nuevo reto viral?

Su condición crítica con el selfie no impide que el ‘stefdies’ aspire a establecerse como una tendencia en las redes sociales. ¿Se puede considerar un nuevo reto viral? Por sus características y el punto desde el que está planteado, podría al menos presentar visos de convertirse en uno. A nivel visual, guarda muchas similitudes con el ya pasado ‘Falling stars challenge’ y su excentricidad basta como reclamo de imitación, una fórmula que asegura el éxito para viralizarse en el panorama digital.

El movimiento fotográfico de Leigh cuenta con perfil propio de Instagram con ánimo de recopilar en un lugar referenciado todas las ilustraciones con las que la gente ha querido participar en esta moda. De momento, en su correspondiente hashtag, la iniciativa acumula ya 449 fotografías.