Según la compañía de asistencia CPP, el 20 por ciento de los chicos de entre 8 a 16 años en Gran Bretaña –más de un millón de niños– están usando las tarjetas de crédito de sus padres a sus espaldas para comprar on line aparatos tecnológicos, juegos de computadora y accesorios de moda.

Los peores infractores tienen 15 años de edad, entre quienes uno de cada 10 hace una compra ilícita cada cada mes. Mientras la compra promedio llega a las 25 libras esterlinas, casi uno de cada 20 niños están generando cuentas de entre 75 y 100 libras esterlinas cada vez.

El sondeo demuestra que muchos padres hacen más fácil que sus hijos accedan a sus detalles, debido a que el 44 por ciento dejan marcados sus sitios favoritos de compra en línea y un tercio guarda los detalles de su tarjeta bancaria.

«Ser poco estricto con los detalles en internet no sólo podría tentar a los niños a hacer compras subrepticias, sino que también expone a los padres a sufrir un fraude on line», dijo Michael Lynch, un experto en suplantación de identidad de CPP.

Fuente: El Universo