(Artículo publicado por ABC.es. Fue reproducido en otros medios como Finanzas.com, Cryptex o iVecinos.)


PantallasAmigas recuerda a los chavales que no teman pedir ayuda a una persona de su confianza y ofrece diez consejos

El ciberbullying es el problema más relevante que afrontan los adolescentes en Internet por la gravedad de sus consecuencias, la dificultad de prevención y el alto grado de prevalencia. No en vano, las políticas europeas para el período 2009-2013 que promueven una Internet más segura para los menores así lo reconocen, dedicándole una atención especial. Es muy representativo que lo que decía la experta norteamericana Parry Aftab en su guía sobre ciberbullying hace ya cinco años: «después de dedicar años a proteger a los menores de los adultos en Internet, nunca pensé que dedicaría tanto tiempo a protegerles de ellos mismos».

De forma sencilla, comenta Jorge Flores, director de PantallasAmigas, se puede decir que existe ciberbullying, cuando, por medio de las nuevas tecnologías y plataformas ligadas a Internet (redes sociales, videojuegos online…) se produce un trato lesivo, humillante, lesivo… de forma consciente y, por lo general, reiterada.

Por hacer una traslación inexacta aunque aproximada, se trata del acoso escolar tradicional extrapolado a un entorno que no tiene unas limitaciones espaciales (el colegio) ni temporales (el horario escolar) e incluso físicas (en caso de agresiones). Esto no sólo provoca una mayor tensión emocional para el menor, sino que su detección y la posterior actuación por parte de educadores y padres (en parte, por desconocimiento en materia de redes sociales) no siempre es ni inmediata ni adecuada.

Para las víctimas de este ciberbullying, Jorge Flores, director de PantallasAmigas, recomienda el siguiente decálogo de medidas a tomar:

1) Pide ayuda. Si eres menor recurre a tu padre o tu madre o, en su defecto, a una persona adulta de confianza.

2) Nunca respondas a las provocaciones. Mantén la calma y no actúes de forma exagerada o impulsiva en ningún caso.

3) No hagas presunciones. Puede que ni las circunstancias ni las personas que parecen implicadas sean como aparentan.

4) Trata de evitar aquellos lugares en los que eres asediado. En redes sociales o comunidades online no te será difícil. Si el acoso llega por el teléfono móvil, no descartes cambiar de número.

5) Cuanto más se sepa de tí, más vulnerable eres y más variado e intenso es el daño que pueden causarte. Es momento, por lo tanto, de cerrar las puertas de tu vida online a personas que no son de plena confianza.

6) Guarda las pruebas del acoso durante todo el tiempo. Trata también de conocer o asegurar la identidad de los autores pero, en todo caso, sin lesionar los derechos de ninguna persona.

7) Comunica a quienes te acosan que lo que están haciendo te molesta y pídeles, sin agresividad ni amenazas, que dejen de hacerlo.

8) Trata de hacerles saber que lo que están haciendo es perseguible por la Ley en el caso de que el acoso persista. Les puedes sugerir que visiten páginas como www.e-legales.net o www.ciberbullying.net para que lo comprueben por sí mismos.

9) Deja constancia de que estás en disposición de presentar una denuncia, si a pesar del paso anterior continúa el acoso.

10) Toma medidas legales si la situación de acoso, llegado este punto, no ha cesado.

Decálogo para víctimas del ciberbullying