La empresa Google estaba siendo investigada por las autoridades de varios países desde el pasado mes de abril por recolectar datos de redes inalámbricas Wi-Fi en varias ciudades del mundo mientras obtenía fotos panorámicas de las calles para su servicio Street View. Varias Agencias gubernamentales de Protección de Datos habían pedido explicaciones: entre los países que investigaban a la empresa están Estados Unidos, España, Alemania, Francia, Italia, Brasil, República Checa, Hong-Kong, etc.

Algunos países como Austria habían llegado a prohibir la circulación de dichos automóviles por violar la privacidad y recabar junto a las imágenes de las calles datos de navegación de redes wi-fi privadas.

Google ha admitido que ha reunido más de 600 gigabytes de datos en más de 30 países. Tras estas críticas e investigaciones Google se negó inicialmente pero ha accedido finalmente a entregar dichos datos privados a las autoridades de cada estado, comenzando con España, Alemania y Francia, y han admitido que fue error, alegando que recogieron los datos sin querer y que realizarán una auditoría externa sobre el asunto.

En abril a las quejas sobre la privacidad de nuevos servicios como Google Buzz se sumaron estas solicitudes de varios gobiernos. Diez de ellos (Canadá, Francia, Israel, Alemania, Italia, Irlanda, Países Bajos, Nueva Zelanda, España y Reino Unido) llegaron a enviar un comunicado conjunto en el que pedían a la empresa que reconsiderase sus prácticas a este respecto. Según la carta abierta el servicio Google Buzz “básicamente consiste en coger un servicio privado y direccional como el correo de Gmail y convertirlo en una red social multipersonal donde cualquiera puede ver muchos datos que el usuario quizá no quiera mostrar en público”.

Ya entonces (abril) señalaban que la práctica de fotografiar las calles para publicar dichas fotos en Internet sin avisar a los transeúntes vulneraba las leyes de la Unión Europea.

Al final, los gobiernos de estos estados dispondrán de datos privados recopilados masivamente gracias a la colaboración de Google. Estos datos consistían en paquetes de tráfico IP correspondientes a páginas web y mensajes de correo enviados por usuarios de redes wi-fi desprotegidas. Posiblemente también haya datos de descargas P2P.

Fuentes: InfoBae, El Economista y Alt1040.