Los celulares se han convertido poco a poco en una herramienta imprescindible en nuestro día a día, evolucionando de simples teléfonos para hacer llamadas de voz a un soporte que nos permite tener una interminable lista de utensilios y servicios en la palma de la mano.

Actualmente, el teléfono móvil reúne desde aplicaciones básicas como cámara de fotos, bloc de notas, grabadora, calculadora,  despertador o linterna hasta otras más sofisticadas y de uso diario como pueden ser las redes socales, el correo electrónico, los GPS, los videojuegos o aquellas destinadas a ofrecer información y entretener.Todo dentro de un dispositivo que nos cabe en el bolsillo y nos permite estar conectado a Internet en todo momento.

Por tanto, no es de extrañar que hayamos depositado en estas maravillas tecnológicas tanta información personal en formato de fotos, correos y mensajes, por lo que protegerlo no es un tema baladí. Es siempre recomendable usar un buen patrón o código de bloqueo de pantalla para evitar que al descuidar o perder el celular cualquiera pueda acceder a tus datos privados.

Además, nuestros celulares no sólo contienen información importante, sino que también permiten que las diversas apps que instalamos y usamos accedan a las redes sociales y cuentas de otros servicios de forma automática, es decir sin tener que volver a escribir el nombre de usuario y la contraseña cada vez. Esto hace que cualquiera que se haga con nuestro soporte pueda ser capaz de utilizar esas redes sociales y servicios de mensajería en nuestro nombre, pudiendo ocasionar más de un problema a nuestra identidad digital.