Campaña para solicitar una gestión de las etiquetas más respetuosa con la privacidad por parte de las redes sociales

Poner una etiqueta es convertir un conjunto de puntos (pixels) en un dato personal mediante la sencilla acción de ligar una superficie de una fotografía a la identidad en la red social de esa persona. Esta forma de abandonar el anonimato no viene tanto por dejar de ser irreconocible sino porque desde ese momento la red social “agitará” esa asignación para que sea vista y compartida. El problema es que quien pone las etiquetas lo hace sobre personas a las que no ha solicitado permiso. Por ello, tanto por cuestiones de protección de privacidad como para evitar posibles casos de ciberacoso lo lógico es que antes de que una etiqueta sea publicada le sea solicitado a quien es identificado en ella un permiso PREVIO y EXPLÍCITO.


 

Se trata de un sencillo web que con diversos vídeos ilustra cómo en muchas ocasiones las redes sociales no muestran con la suficiente claridad los efectos del etiquetado y que, por esta razón y otras muchas, deben velar por un uso consciente y consentido del mismo.

Objetivo

Es doble, por un lado, aumentar el grado de privacidad de las personas así como el control sobre la información que les es atribuida y, por otro, disminuir las posibilidades de realizar o sufrir ciberbullying en las Redes Sociales.

Para ello es preciso incidir sobre los dos elementos intervinientes:

  1. Las empresas responsables de redes sociales online, que gestionan los permisos de privacidad y etiquetado en su seno.

  2. Los/as usuarios/as de esas redes sociales, para que tomen conciencia del alcance de las consecuencias que pueden generar las etiquetas, tanto propias como ajenas.