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Mientras Francia prohíbe los teléfonos en las escuelas, en España los expertos no aconsejan que lo tengan antes de los 12 años.

Telefono movil niño

Belén Tobalina – 08 de junio de 2018. 23:30h

Esta semana la Asamblea Nacional francesa ha prohibido el uso de teléfonos móviles en Primaria, Secundaria e Institutos. Una medida promovida ya por el presidente Emmanuel Macron durante la campaña electoral y que hará que los menores de 15 años vayan a clase sin este dispositivo. Pero, ¿hasta qué edad no deberían tener teléfono móvil? Ésa es la pregunta que se hacen los padres con hijos adolescentes o preadolescentes. Los expertos consultados aseguran que no hay una edad ideal, depende de muchos factores. Ahora bien, hay edades en las que no lo consideran justificado. «No es tanto la edad, sino a qué edad están preparados los padres para acompañar a sus hijos a aprender a utilizar el móvil. No obstante, viendo cómo funcionan las familias, no parece razonable o no se justifica que un menor tenga móvil antes de los 12 años», explica Jorge Flores Fernández, director de PantallasAmigas.

«El móvil es un instrumento con muchas oportunidades –prosigue–, pero también tiene riesgos: lo que le puede pasar al menor como usuario, que una persona mayor contacte contigo haciéndose pasar por otro niño por ejemplo, y lo que hace el menor como usuario; es decir, si reenvía un vídeo íntimo de dos menores, por ejemplo, dado que eso es un delito». Y el problema es que cada vez lo tienen antes. «Ya se les da cuando hacen la comunión –a los 9, 10 y 11 años–, y es una tendencia que va a más», añade.

También alerta de esta tendencia Diana Díaz, directora del Teléfono Anar, que añade que «a esa edad no están preparados para afrontar los desafíos que conlleva tener un dispositivo móvil, sobre todo si es con datos». Aunque Díaz hace hincapié en que no hay una edad ideal, dado que depende de la madurez del menor, si los padres viajan mucho por trabajado, etc… sí tiene claro que «antes de los 13 o los 14 años no es aconsejable porque no tienen madurez suficiente y es arriesgado». En lo que no coinciden es en la decisión de Francia. Mientras Díaz está completamente a favor, Flores explica que aunque prohibírselo «les va a permitir saber que pueden desconectar, no sería el mejor camino. Hay que darles las claves para que sepan cuando usarlo».