• Reflexiones de María Zabala y Laura Cuesta sobre la importancia de un acompañamiento familiar consciente, crítico y activo en la educación digital de niños, niñas y adolescentes. 
  • PantallasAmigas, con el apoyo de TikTok, celebró la jornada “Mediación y control parental para el bienestar digital: una responsabilidad compartida”, en colaboración con la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto y con la cofinanciación de SIC-Spain 4.
Reflexiones de María Zabala y Laura Cuesta en la jornada “Mediación y control parental para el bienestar digital: una responsabilidad compartida”

Reflexiones de María Zabala y Laura Cuesta en la jornada “Mediación y control parental para el bienestar digital: una responsabilidad compartida”

María Zabala, el desafío del acompañamiento digital, una mirada desde la familia

María Zabala Periodista y escritora, especializada en alfabetización y ciudadanía digital. Periodista y consultora de comunicación, especializada en tecnología y sociedad digital. Es autora del libro «Ser padres en la era digital» (Plataforma Editorial 2021) y responsable del blog iWomanish.

Además de conducir la Jornada “Mediación y control parental para el bienestar digital, una responsabilidad compartida”, María Zabala compartió varias reflexiones sobre el papel de las familias en la convivencia de niños, niñas y adolescentes con el mundo digital. En esta entrevista post Jornada dejó claro que no existen recetas simples para una realidad tan compleja y en constante transformación. “En todo lo que tiene que ver con la convivencia de nuestros niños, niñas y adolescentes con el mundo digital, creo que es fundamental que sigamos insistiendo en dirigirnos a las familias no con mensajes de soluciones simples a problemas complejos”, afirmó.

La tecnología evoluciona rápidamente, pero hay algo que permanece constante: la necesidad de un acompañamiento familiar consciente, activo y empático. Zabala insistió en la importancia de mantener a las familias informadas y capacitadas, no desde el miedo ni desde la prohibición, sino desde la implicación real en la vida digital de sus hijos. Esto implica decisiones prácticas, como qué dispositivos ofrecer o cómo configurarlos, pero también una actitud de apertura hacia la experiencia digital compartida.

Una de las claves que plantea Zabala es que madres y padres deben “hacer el esfuerzo de entender que estos tiempos también son nuestros”. No se trata solo de supervisar o limitar, sino de comprender el entorno digital como parte integral de la vida cotidiana, tanto de adultos como de menores. Solo así es posible acompañar con coherencia, sin caer en la nostalgia de un pasado sin pantallas que, si bien tuvo sus virtudes, no es replicable.

Zabala también advierte contra el deseo de convertir el bienestar digital en una meta estática o universal. “No se trata de que el bienestar digital sea una única medida, un sitio al que se llega para ya nunca irse de él”, señala. Este concepto, según ella, debe entenderse como algo personal, dinámico y en construcción permanente, ya que cada niño y cada familia viven de forma distinta la experiencia digital.

María Zabala

María Zabala

En definitiva, su mensaje apunta a abandonar el binomio permitir-prohibir como única estrategia educativa. Propone, en cambio, una implicación más auténtica, que parta del entendimiento, la reflexión conjunta y la apertura al diálogo. Como ella misma indica, “necesitamos perder parte de esa mirada adulta” que, en ocasiones, impide comprender el valor de lo digital en la vida de las nuevas generaciones.

Acompañar no es controlar; es estar presentes, informados y disponibles. Porque lo digital no es un enemigo a combatir, sino un territorio en el que aprender a convivir, juntos.

Laura Cuesta, acompañar en lo digital, el compromiso ineludible de madres y padres

Laura Cuesta, participó en la mesa redonda, «Modelos de mediación familiar en el entorno digital», es profesora de cibercomunicación y emprendimiento en la UCJC, especializada en la formación de familias, docentes y menores para el uso seguro y saludable de la tecnología. Es divulgadora sobre el buen uso de la tecnología en su blog y colabora con diversos programas de radio y televisión. Asimismo, es autora del libro «Crecer con pantallas» (2023), «Conectados» (2024) y coautora del libro «Protección de la Infancia en los entornos digitales» (2024).

Laura ofreció una reflexión profunda y práctica sobre el papel esencial que tienen las familias en la educación digital de los hijos. Con un enfoque claro y cercano, recordó que “la educación de los hijos es una corresponsabilidad entre la familia y la sociedad, pero indiscutiblemente padres y madres somos los primeros agentes que tenemos el deber de acompañar, de educar y de formar a nuestros hijos”.

En un mundo digitalizado y conectado como el actual, Cuesta subrayó que ese acompañamiento ya no puede limitarse a lo tradicional. Es imprescindible incorporar el entorno digital como un espacio más de educación, diálogo y formación. Esto implica, por un lado, ayudar a nuestros hijos a desarrollar competencias digitales y, por otro, acompañarlos en el uso cotidiano de la tecnología, enseñándoles a utilizarla de forma crítica, consciente y responsable.

Para ello, propone un modelo de mediación parental que combine estrategias restrictivas y no restrictivas. Las primeras se refieren al establecimiento de normas, límites y controles parentales para prevenir los riesgos, inevitables, del entorno digital. Las segundas, más abiertas, implican supervisar, orientar y dialogar desde la confianza, sin renunciar a la autoridad.

Uno de los puntos más relevantes de su intervención fue desmontar la idea de que los menores son “nativos digitales” plenamente competentes. Cuesta insiste en que, aunque tienen habilidades técnicas, “por edad no tienen la responsabilidad, la madurez y el autocontrol para utilizar la tecnología de forma responsable y de forma crítica”. Es ahí donde entra el papel irremplazable de madres y padres: ayudarles a desarrollar estas competencias desde la base.

Ese acompañamiento no exige que las familias sean expertas en tecnología. Como señala Cuesta, “no necesitamos ser unos grandes tecnólogos para poder educarles y formarles en el entorno digital”. Basta con adquirir conocimientos clave: saber configurar la privacidad de los dispositivos, enseñar a crear contraseñas seguras, hablar de huella e identidad digital, promover el respeto en línea (la llamada netiqueta) y, sobre todo, fomentar el pensamiento crítico.

Este pensamiento crítico es, según ella, una herramienta esencial frente a la desinformación, los bulos y los desafíos que traen las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial. Se trata de enseñarles a dudar, a reflexionar sobre lo que ven y leen, y a desarrollar una actitud activa ante la información que consumen.

Laura Cuesta

Laura Cuesta

En definitiva, Laura Cuesta llama a las familias a implicarse. A leer, a formarse, a no dejarse paralizar por el miedo a no saber. Porque la alfabetización digital no es un lujo ni una tarea exclusiva de los centros educativos, sino un proceso cotidiano que se vive en casa, en la conversación, en el acompañamiento y en la coherencia de lo que hacemos y decimos frente a las pantallas.

El mensaje es claro: educar en lo digital no requiere saberlo todo, pero sí estar presentes y comprometidos.


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