(Artículo publicado en TIC PYMES.)

El robo de las claves de acceso a diversos servicios ‘online’ como el ‘chat’, el correo electrónico o las redes sociales puede conllevar situaciones muy comprometidas.

Según un estudio realizado para el proyecto Dédalo llevado a cabo por AETICAL (Federación de Empresas de Tecnologías de la Información, Comunicaciones y Electrónica de Castilla y León) entre 2.000 alumnos de 6º curso de primaria (11-12 años) el 10,86% de los menores entrevistados manifiestan que les han robado su clave de acceso al Messenger o al correo electrónico. A este porcentaje habría que añadir el de aquellos que no son conscientes de que su contraseña ha sido sustraída por otra persona. Estos robos se pueden realizar de una manera bastante sencilla y suele usarse para ello algún tipo de software malicioso como virus, spyware, troyanos o gusanos…

El inicio de una situación peligrosa

Cuando a una persona le roban su clave de acceso (lo cual es algo ilegal de por sí) su información privada puede ser vista: conversaciones, relación de contactos, información sensible… y además quien la usurpó puede usarla y hacerse pasar por ella, con lo que el abanico de problemas se amplía.

Según manifiesta Jorge Flores, experto de PantallasAmigas consultado para la confección del estudio: “se trata de una cuestión de máxima importancia puesto que es una estrategia muy común utilizada tanto en los casos de grooming como en los de ciberbullying. El acosador accede a datos privados del Messenger y cuenta con la lista completa de contactos de la víctima con lo que puede iniciar un chantaje que derive en graves daños”.

Frente a este riesgo, PantallasAmigas realiza unas recomendaciones básicas:

1) Proteger la seguridad del equipo porque con ella aumenta la de quien lo utiliza. Ahora el malware no alerta con su presencia sino que permanece oculto y hay que combatir al enemigo invisible.
2) Proteger las claves, no compartiéndolas y cambiándolas de forma periódica.
3) No almacenar información o imágenes demasiado comprometidas en determinados servicios online creyendo que las opciones de privacidad restringen el acceso a las personas que uno decide de forma voluntaria.

En todo caso, si esto ocurriera, no se ha de ceder nunca al chantaje. Hay que buscar siempre, y cuanto antes, la ayuda de una persona adulta.

El uso del Messenger

Según el citado estudio, elaborado por Tolten GDP, empresa asociada a AETICAL, más del 95% usa el Messenger (el programa de mensajería instantánea más popular) aunque el 55% manifiesta usarlo a diario (15%) o varias veces por semana (40%). La práctica totalidad de los padres conocen que sus hijos usan esta herramienta aunque únicamente el 44% sabe cuál es la clave de acceso de sus hijos.

A uno de cada 10 niños le roban su clave de email o Messenger