El golpe emocional que produce en los adolescentes descubrir que sus propias imágenes de fuerte contenido sexual son distribuidas, sin su consentimiento, a cientos de personas a través de teléfonos celulares, puede llevarlos a profundas depresiones y hasta intentos de suicidio.

Precisamente, estas problemáticas están siendo tratadas en el congreso de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, que se desarrolla en Buenos Aires, y que tiene como participante al santiagueño Daniel Rodríguez, médico especialista en sexología.
En diálogo con EL LIBERAL, el médico explicó: “La práctica del sexting puede ser vista como una de las nuevas causales de depresión, e incluso de actos suicidas en los jóvenes.”

En caso de aparecer un video en las grandes ciudades es casi imposible individualizar a la persona. Sin embargo en ciudades pequeñas, las repercusiones sociales y familiares pueden ser mucho más graves e inmediatas.

Según una encuesta de la Asociación Civil Chicos.net y dos organizaciones extranjeras, nueve de cada 10 adolescentes tiene celular y el 36 por ciento admitió que envía fotos suyas en poses provocativas.

En Missing Children alertan de que estos adolescentes pueden ser captados luego por redes de trata de personas o que sus fotos aparezcan en web pornográficos.

Fuente: El liberal