Ofelia Tejerina, es la Presidenta de la Asociación de Internautas, además de abogada, máster en Derecho Informático y doctora en Derecho Constitucional, protagonizó el episodio «Ciberseguridad y uso positivo de Internet». Forma parte de las 25 mujeres expertas destacadas en sus diferentes ámbitos de especialización.

Privacidad y Ciberseguridad, no hay una sin la otra, con Ofelia Tejerina

Privacidad y Ciberseguridad, no hay una sin la otra, con Ofelia Tejerina

Ofelia Tejerina es Abogada, Máster en Derecho Informático, y Doctora en Derecho Constitucional por la UCM.

Autora del libro Seguridad del Estado y Privacidad. Co-directora del Diploma LegalTech (2019 – 2021) y del doble Máster de Acceso a la Abogacía – LegalTech y Profesora en la Universidad Pontificia de Comillas – ICADE (2021 – 2022); Presidenta de la Asociación de Internautas; Patrona de la Fundación España Digital; Miembro del Comité Científico de la revista TELOS, de la Fundación Telefónica; socia Fundadora de la Asociación de Expertos Nacionales de la Abogacía TIC (ENATIC).

Colaboradora habitual de entidades públicas y privadas cuyo objetivo es la concienciación social sobre el buen uso de las tecnologías, como asesora legal y como docente.

El podcast de PantallasAmigas es un programa sobre educación, ciudadanía y bienestar digital conducido por Begoña Beristain.

Transcripción del episodio

Educación, ciudadanía y bienestar digital, un podcast de PantallasAmigas, presentado por Begoña Beristain.

Begoña: Hola, ¿qué tal? Bienvenidos, bienvenidas a esta nueva edición, este nuevo episodio de educación, ciudadanía y bienestar digital, el podcast de PantallasAmigas, hoy tenemos una gran invitada en nuestro capítulo. Es abogada, máster en derecho informático, doctora en Derecho constitucional y doctoranda en la Universidad Pontificia de Comillas, autora de Seguridad del Estado y Privacidad, coordinadora del libro Aspectos Jurídicos de la ciberseguridad, premio Confilegal 2018, categoría legal Tech, premio buenas prácticas 2019 de la Asociación Española de Protección de Datos, mejor jurista digital en la TIC 2020/21 y presidenta de la asociación de internautas. Tiene un currículum todavía más largo, pero con esto yo creo que ya nos hacemos una idea de la importancia que tiene Ofelia Tejerina Rodríguez en este mundo de la tecnología de Internet, de la seguridad, de la privacidad. Ofelia Tejerina. ¿Qué tal? Bienvenida.

Ofelia: Hola, ¿qué tal? ¿Cómo estáis? Muchas gracias por invitarme.

Begoña: Seguro que hasta tú misma te sorprendes del currículum cuando lo decimos y eso que contamos en breve.

Ofelia: Sí, sí. Hay veces que digo, pero y todas esas cosas digo: Ay, dios mío, tengo que poner algo más reducido porque os liais hablando. Se acaba, ya no me preguntáis nada más.

Begoña: Bueno, hoy vamos a hablar de derecho digital, vamos a hablar de tecnología de seguridad y privacidad de la Carta de Derechos Digitales en la que cuya elaboración tú también has participado. Tu primera tesis, Ofelia, fue en torno al tribunal precisamente sobre tecnología, seguridad y privacidad. Supongo que el derecho de las tecnologías engloba más campos. Descríbenos en qué engloba este derecho de las tecnologías.

Ofelia: Sí, efectivamente, la primera tesis doctoral que hice fue en materia de derechos fundamentales relacionados con el uso que hace el estado de la tecnología para protegernos y cómo esos derechos fundamentales se podrían ver afectados en el sentido opuesto que nos dejan desprotegidos. Y bueno, yo empecé en 2003, acabé en 2012 y todavía sigo investigando porque estoy con otra tesis doctoral que acabo de empezar hace un par de años, o sea, que imagínate si hay campo en el mundo, lo que llamamos ahora el legalTEC es lo que tiene relación con las leyes y la tecnología. Entonces tenemos muchísimo, y cada vez hay más especialistas de la especialidad.

Begoña: Claro, es que fíjate, Ofelia, el avance tan rápido de la tecnología, supongo que afecta al Derecho, no sé quién va delante y quién va detrás, la tecnología del Derecho, el Derecho de la tecnología.

Ofelia: Mira, es normal y debe ser así, que el Derecho vaya por detrás de la realidad, porque si fuera por delante estaría regulando cosas que no existen y eso no puede ser, tiene que adelantarse a lo que pueda venir. ¿Para qué? Simplemente para cuando se establezcan los artículos de las leyes no lo haga de forma tan concreta. Imagínate, el que utiliza un teléfono móvil será sancionado. Bueno, y si mañana en vez de un móvil utilizo cualquier otro dispositivo que se invente la ley ya no llega. Por lo tanto, la ley primero tiene que ir por detrás de la realidad. Es normal, tiene que ser pensado y reposado, porque tiene que estar escrito con un carácter de permanencia, se tiene que esperar que sirva para unos cuantos años y con la tecnología esto es muy difícil entonces. ¿Pero qué pasa? ¿Que nos hemos vuelto locos haciendo leyes? Y así hablamos de perfiles con algoritmos de marketing digital, de Protección de Datos, de leyes de la robótica, delitos en la red, evidencias y pruebas en Internet y en tecnología con aspectos digitales. La transformación digital de la justicia a los juicios online. Las responsabilidades laborales, imagínate la cantidad de aspectos de nuestra vida que a día de hoy se ven involucrados son cuestiones legales, prácticamente todo lo que empezaba siendo algo optativo en las carreras de Derecho ya debería ser algo troncal, que todavía no lo es. Y más difícil aún, cada una de las asignaturas de la carrera de Derecho tiene un aspecto digital, una perspectiva digital en la que no nos cansamos de trabajar, pero nos está costando mucho trabajo convencer especialmente a los poderes públicos de lo necesario que es ya ponerse en serio con este tema.

Begoña: Ofelia, hay una brecha digital entre el derecho y la tecnología y sobre todo entre los y las usuarias de la tecnología, que a veces, vemos que es tan ingente la cantidad, como dices, de leyes y de aspectos a tener en cuenta desde el punto de vista del derecho en relación a la tecnología, que un poco nos perdemos y nos olvidamos de que tenemos unos derechos y también unas obligaciones que cumplir cuando utilizamos la tecnología.

Ofelia: Claro, eso por supuesto, cuando empezamos a exigir nuestros derechos nos olvidan nuestras obligaciones y nuestra capacidad para prevenir problemas, que es que se nos olvida que a veces nosotros mismos tenemos las herramientas en nuestras manos, incluso esa capacidad de simplemente oye, ¿tú insultarías a la gente por la calle entregando papelitos y diciendo que fulanito es un cabroncete? por decir algo, pues no lo harías, entonces ¿por qué lo haces en Internet? En qué cabeza cabe que eso se puede hacer. Entonces dices, hay una brecha digital en el derecho, a ver el derecho regula las injurias, que son insultos graves y eso es un delito si lo haces por escrito con publicidad es que tiene más de un doble agravante. ¿Cómo no te has dado cuenta de que esto no se puede hacer? Claro que lo sabes, la gente exige muchos derechos y luego se le olvida que en las redes pues también hay unos límites como en la calle para perseguir. Bueno, la brecha entra en derecho y lo tecnológico a veces se me antoja decir que es el legislador el que tiene la brecha porque o regula matando moscas a cañonazos o no se da cuenta de que hay aspectos que ya están regulados, es que el insulto es el insulto Por detrás de las redes hay personas que lo que nos faltan son recursos materiales para perseguir tantas infracciones. Nos faltan acuerdos internacionales para que esto llegue fuera de nuestras fronteras. Entonces, la brecha entre el Derecho y la tecnología es muy relativa. Y luego las personas pensamos que, por tener más educación, más dinero, más dispositivos a nuestra disposición, ya somos mucho más guays, ¿no? ¿Esto a quién le pasa? A los adolescentes. Uy, cómo mola, yo soy más que nadie de tecnología, perdona, no, no es así, lo que te pasa es que tienes un nivel de usuario x y un adolescente tiene el nivel de usuario que le permiten sus hormonas revolucionadas y los adultos tenemos otro nivel de usuario, por lo tanto, la brecha entre usuarios no es lo que tienes, ni la educación que tengas, sino el nivel de usuario, si empezaste antes de ayer en redes sociales, eres un pardillo. Tienes que reconocerlo con humildad y dejar que te enseñen. Y esto se lo lleva a los adolescentes, a los adultos y a la gente que se ha jubilado de repente en la pandemia, ha dicho. Caramba, qué pasada esto es de Internet, ¿no? Que emocionante, como contaba un chiste en las redes ayer, que una persona de 90 y pico años le había dicho, oye, mándame esto por gmail o mándamelo por Whatsapp. Bueno, pues ahí estamos, la inquietud de cada uno y desde luego la precaución.

Begoña: Sí, sí, fíjate que siempre se habla de esa brecha insistiendo un poco en este concepto entre las personas mayores y la tecnología. Pero vemos que también entre la tecnología, el derecho y los menores, los y las menores, la brecha sigue siendo mayor precisamente por eso que decías de las hormonas revolucionadas ¿no? Que primero disparan y después preguntan.

Ofelia: Sí, es increíble muchas conductas que se están viendo que están saliendo a la luz gracias a las redes sociales. Yo no digo por culpa, digo, gracias a que estamos hablando como los adolescentes tienen una mentalidad muy extraña respecto a lo que es una relación de pareja, respecto a lo que es la autoestima, respecto al físico o a las relaciones sociales que tengas. Cuando molas más y cuando molas menos. Cuando eres el trending topic, el que se ha hecho viral y el más influencer de todos, tienen una concepción muy extraña y esto se ha visto gracias a las redes sociales. También es verdad que las redes sociales promueven ese tipo de conductas y ese tipo de mentalidad. Pero ahí está y habrá que luchar contra ello. Y para eso están los poderes públicos, para eso estamos los adultos, para decirles, oye, tu, desde luego, tienes derecho a vestir como te dé la real gana, me da igual que seas hombre o mujer, faltaría más. Pero cuidado, estás campando a tus anchas en una selva. ¿Tú vas a pedir tus derechos en la selva? ¿Vas a ir a una abogada a decirle oye es que me mordió un león? Oye, perdona que le vamos a hacer. Hay gente con los instintos, sin educar, con los instintos que pueden ser absolutamente incontrolables, ni con la química que proporciona determinadas sustancias para controlar a los parados. Y esta gente no se da cuenta del peligro que corre. Entonces hay que educar y decir, mira, esto es la selva. Protégete. Si te pasa algo, tus derechos son estos, pero los recursos para perseguirlo y para protegerte son hasta aquí. Por lo tanto, ayúdate de tu propia cautela. Recuerdo a una prima mía diciéndome que ella podía vestirse como quisiera y yo le ponía ejemplos con su hermano haciendo lo mismo en las redes. A ver si no le parecía ridículo.

Begoña: Oye, y ¿de qué manera les hacemos ver a los y las menores que tiene consecuencias todo aquello que hacen en las redes y que además es que tiene unas consecuencias incluso legales? Supongo que también penales, no lo sé, tú me lo dirás mejor, pero que tiene unas consecuencias con la ley.

Ofelia: La responsabilidad de lo que hacen los menores en las redes empieza por sus tutores. Ya no voy a decir madres porque hay muchos agentes involucrados, pero si tú le dejas un teléfono móvil con conexión a Internet y ningún tipo de límite a un menor de edad, te puedes exponer a cualquier problema. Tú y mucho peor, porque estás exponiendo a ese menor al que comete incluso delitos. Por tanto, esa responsabilidad hay que tenerla. No podemos dejarles los teléfonos sin decirles, mira tú intimidad, termina donde empieza mi responsabilidad civil porque todo lo que tú vayas a hacer a través de las redes es que yo no puedo supervisar porque aún tienes derecho a la intimidad. ¿Y cómo se exige a un padre que responda de los daños que comete su hijo si no nos permiten controlar de alguna manera? Supervisar con el límite de la educación. Yo no digo un control absoluto estricto sin que sepan que están siendo vigilados. No hay que enseñar la responsabilidad diciendo, mira, tienes un móvil con una aplicación de control parental, si no, no tienes móvil. Esta aplicación de control parental me permite esto, esto y esto, si quieres esto bien, si no, no tienes móvil porque tu responsabilidad es la mía. Y esto es ya trasladarle algo que va a servir hoy para su educación de adultos. Por tanto, no se puede dejar solo a ellos, ay, están locos los chavales avanzan lo que les da. Mira, les estamos dejando hacer lo que les da la gana.

Begoña: Lo importante, Ofelia, es que también esos tutores sepan que hay una aplicación de control parental. Tendríamos que empezar por ahí muchas veces.

Ofelia: Claro, pero dicen, es que yo no sé. Perdona, cuando tú te has metido en Tinder o cuando tú sabes que tu compañera de trabajo ha hecho tal claro que sabes las aplicaciones que hay. Otra cosa es que no te interese ponerte con esa porque te parece un rollo. Pero para lo que te interesa, esto lo digo por la crisis de los 40. Cuando te interesa, ay mi amiga del estado, cómo puedo mirar el estado sin que nadie me vea. Mira, me estás diciendo que con 40 o 50 años que tienes adolescentes en casa, ¿no sabes que existen las aplicaciones o no te da la gana saber? Y claro, no podemos dejar todo en manos de los chavales y decir que es que los chicos están locos, hacen lo que les da la gana. Las chicas van a subir albedrío y ponen fotos y vídeos. ¿Y esto qué es? Y repito, tutores, porque en los colegios esta educación en valores también hay que trasladarla.

Begoña: ¿Qué impacto ha tenido la tecnología en el derecho, Ofelia?

Ofelia: Pues ha tenido un impacto brutal cuando yo terminé la carrera, eran los informáticos, esos locos de los ceros y unos, los abogados los locos de la corbata y el maletín, ¿sabes? Y de repente, el día del año 2000 me doy cuenta de que esto avanza y hago mi máster en 2001 de Derecho informático, digo, ostra, esto, esto es increíble, pero es que está ultra relacionado, imagínate ahora encima después del tema pandemia. Es que todas las conductas humanas, toda la convivencia social, debe ser regular. ¿Cuál es nuestra convivencia social a día de hoy? Pues gran parte han sido las redes durante 1 año y pico y por supuesto, la calle. Todo esto tiene que estar ordenado, pero no podemos, volvemos a lo mismo, no podemos exigir derechos inconscientes de nuestras obligaciones.

Begoña: Ahora que has nombrado la pandemia, el confinamiento, ¿todo esto qué nos ha hecho ver? ¿O qué os ha hecho ver a los profesionales, a los y las profesionales, de las posibles faltas o de los posibles huecos que pueda haber en la ley en torno a la tecnología, las redes sociales, Internet?

Ofelia: En principio, la ley, el derecho, voy a hablar de un derecho en general, claro que acomete muchas de las conductas que se producen a través de las redes sin ningún género de dudas. Es más, cualquiera que haya estudiado Derecho sabe que el ordenamiento jurídico tiene la capacidad de autocompletarse. Esos son los principios generales de Derecho que llamamos, es una fórmula que establece la posibilidad de crear, por ejemplo, la aplicación de la ley analógicamente, por ejemplo, esto se parece a pues por aplicación analógica yo puedo aplicar esta norma. Hay muchas opciones. Es muy largo de explicar porque es muy público, pero, sin duda, cuando la ley ha regulado cosas muy, muy, muy al detalle, la casuística lo que ha pasado en ese momento, en cuanto pasa 1 año el derecho queda desactualizado, pues con tecnología que avanza 7 veces por delante de la vida real, es mucho más complicado. ¿Dónde vemos huecos? Pues mira, desde que empezábamos a hablar de la privacidad. La privacidad existía hace 100 años y hace 200. Ha cambiado nuestro concepto de privacidad y han cambiado las herramientas para invadirla. Ahí es donde la ley se tiene que poner las pilas. ¿Qué herramientas existen para invadirlas? ¿Qué nuevas conductas se desarrollan y luego, por supuesto, nuevas opciones? Ahora estamos hablando ya de la neurotecnología y cómo regular que no se permita el control de la conciencia humana a través de la tecnología. Y eso antes, hace 20 años, ni nos lo planteábamos. Eran películas. También te digo, estamos muy sugestionados por Hollywood y creemos, por ejemplo, que la inteligencia artificial hace mucho más de lo que puede hacer a día de hoy. Y a veces incluso nos quedamos cortos con algunos detalles, pero que vamos hacia lo que hay en las películas. Que no te quepa la más mínima duda y la ley tiene que estar al pendiente de todo esto.

Begoña: Claro, vamos a hablar de dos conceptos importantes, seguridad y privacidad, ¿existe uno sin el otro?

Ofelia: Pues en ocasiones, según el caso concreto, yo te puedo hablar de un falso dilema, ese falso dilema en el que nos dicen, vamos a hablar de cuando las Torres Gemelas cayeron y Estados Unidos se blindó e imponía medidas de seguridad brutales que vamos, nos desnudaban. Como decía el Tribunal Constitucional alemán, en el 83 creaban ciudadanos de cristal porque tenían que saber todo de nosotros, porque oye, nos iban a proteger. Claro, es que si yo sé todo de ti no te va a pasar nada y todos decían sí, sí, sí, como yo no tengo nada que ocultar, haz lo que te dé la gana, toma todos mis datos, claro, si reflexionas un poco, si no tienes nada que ocultar es que no tienes vida. No es que vayas a hacer algo malo y siempre pongo el mismo ejemplo. Yo puedo ocultar cosas que me pasan en mi trabajo a mi familia, porque no quiero que se preocupen y quiero ocultar a mi trabajo, a mí emperador, cosas que pasan en mi casa porque no tienen por qué saberlas y porque me puede perjudicar por el simple estereotipo o prejuicio social mal enfocado. Eso no es hacer cosas malas. En mi opinión, lo que yo hago en mi vida privada no es malo, es bueno y soy libre para hacerlo. Pero, por qué una persona con los prejuicios mal educados, imagínate una persona con prejuicios machistas, una mala educación de ese empresario o de esa persona, ese funcionario que va a convivir conmigo en el trabajo, porque tengo que soportarlo. Por lo tanto, la privacidad es esencial para hablar de dignidad humana. Por mucho que nos digan te voy a dar más seguridad, a veces es absurda, no me dejas entrar con tacones en el avión y luego voy en primera y me das un cuchillo de metal y un tenedor de metal. Esto es un ejemplo absurdo que pongo, hay miles ejemplos absurdos de seguridad y lo que te están haciendo es dejarte desnudo completamente. Hay albedrío de cualquiera no autorizado que pueda llegar a esa información. Esto es lo que hay que proteger y tenemos que exigirlo.

Begoña: Has dicho que damos nuestros datos, toma todos mis datos porque yo no tengo privacidad, tengo privacidad, pero no tengo nada que ocultar. Damos libremente y sin vamos de forma compulsiva, incluso al acertar, aceptar en cientos de aplicaciones que nos bajamos. Somos capaces de dar todos nuestros datos por conseguir un mínimo regalo sin darnos cuenta de que en ese momento el producto estamos siendo nosotras. Esto pasa a los adultos, pasa también con los menores, también habría que autocontrolarnos cuando aceptamos sin leer, sin controlar. Pero es que, claro, Ofelia, prácticamente es imposible que leamos pues no sé, 10 hojas antes de aceptar, ¿no?

Ofelia: Sí, sí, tú nos pasa a los adultos, les pasa a los menores y nos pasa incluso a los abogados. Imagínate, es evidente que hay una cuestión de usabilidad, de ser productivo, de que la aplicación sea funcional, de que podamos navegar tranquilamente por Internet, pues a veces tendemos a darle que sí a todo. Pero el hecho de que ya nos aparezcan advertencia ya nos hace responsables también de lo que hacemos con la información. Entonces, por ejemplo, esto me viene muy bien para decirte que le pedimos a las leyes cosas que a veces son absolutamente inabarcables por la ley. Estamos exigiendo de nuevo derechos y nos olvidamos de nuestras obligaciones. En Europa, por ejemplo, ahora que se hablaba del cambio de condiciones de Whatsapp. Por cierto, decíamos, ay es que Whatsapp nos va a invadir a intimidar. A ver, en Europa tenemos la gran suerte de que tenemos el reglamento de Protección de Datos. Entonces todo lo que haga Whatsapp contrario a ese Reglamento es ilegal. Yo Ofelia Tejerina, ya me despreocupo porque total, si lo hacen y me entero, tengo pruebas y con eso puedo reclamar. A ti te van a sancionar, pero pongo otra vez el acento en tengo pruebas, me entero y puedo reclamar. Tenemos normas, tenemos instituciones, pero y si no tengo pruebas de lo que está pasando, por lo tanto, las tecnológicas pueden hacer todo lo que les dé la gana hasta que les pillen, pero esto no pasa en la vida real, por supuesto, es que vivimos así. Todos nos ponemos a ver lo que nos dé la gana, menos las administraciones, que solo pueden hacer lo que la ley les permite. Hasta que nos pillen y esto funciona así. Ay, es que Google puede hacer… Mira, según la ley no puede hacer, que más quieres que haga la ley. La ley ya le dice que no, que le estás pidiendo a la ley. Es que a veces se nos va un poco también exigiendo cosas que incluso depende de nuestra responsabilidad como es. No te metas en esa página web porque tiene una pinta chunga que puedes acabar vete tú a saber dónde, no utilizas esta aplicación que te ha pedido consentimiento para 25 cosas y solo es una linterna. No te hace falta tanto esa linterna, búscate otra que pida menos cosas. Por tanto, la responsabilidad de leértelo todo, pues mira, es mucho, pero caramba, aquellos que te pidan menos cositas.

Begoña: Seamos conscientes de eso ¿Se puede hacer una navegación segura conforme a la ley? Ofelia.

Ofelia: Debería, pero es a lo mismo, la navegación es segura en tanto en cuanto sepas dónde te estás metiendo, si nos limitan el acceso a determinadas webs, hablaríamos de la censura como en países como en China, y no nos gustaría nada. ¿Hablamos de fake news? Ay, es que son fake news que las quiten. No me gustan estas noticias falsas, esto es todo mentira para manipular a la población. ¿Y qué le decimos a papá Estado que elimine las noticias malas y cuáles son las noticias malas para papá Estado? Le estamos dando ese poder. A veces pedimos cosas inconscientemente a una navegación segura. La navegación es segura si tú entras en páginas que tienen fiabilidad, páginas en instituciones españolas, instituciones europeas tienen los organismos que nos ayudan. Tenemos empresas que también nos ayudan, asociaciones que nos orientan, o sea, de PantallasAmigas, la asociación de internautas, INCIBE, Agencia de Protección de Datos, claro, pero que me hagan una Internet segura. A mí eso sí que me da miedo. Que alguien me diga que Internet es segura, ¿por qué? ¿quién lo dice? Siempre pido no me quites la noticia, ponme un lugar donde poder verificar y que no sea del Estado, porque el Estado tiene sus propios intereses, varias empresas privadas, que haya competencia en el mercado, que tengamos varios sitios donde contrastar, bueno, perfecto.

Begoña: Eso es sin duda, poder hacer una navegación segura. Vamos a la Carta de Derechos en digitales. Ofelia, se trata de desarrollar un marco para la producción normativa y políticas públicas que garanticen la protección de los derechos individuales y colectivos ante nuevas situaciones generadas en el entorno digital. A grandes rasgos, eso es, el objetivo de la Carta de Derechos Digitales. ¿Qué principios y derechos se recogen en esta Carta?

Ofelia: Pues hablamos de principios muy básicos para que tengan en cuenta que esos principios del derecho tan básicos tienen una perspectiva digital, como es la dignidad de la persona, el libre ejercicio de todos sus derechos, el pleno desarrollo de su personalidad sin injerencias estatales, la creación libre sin injerencias estatales en las redes. Todo esto tiene una perspectiva digital que se olvida, que no se entiende que también esto, que estaba en la Constitución española, que es del año 78, que ya en el año 76 y 77 había debates parlamentarios de los constitucionalistas hablando sobre el uso de la informática, si alguien se lee el artículo 18.4 de la Constitución verá que aparece la palabra informática. Por lo tanto, tenemos una base legal importante sobre la que trabajar. ¿Qué nos trae la Carta de Derechos Digitales? Ojo, señor legislador, recuerde que todo esto tiene una perspectiva digital a día de hoy, cuando lo aplicamos a la realidad, cuando ordenamos nuestra convivencia, entonces lo que hemos tratado de hacer el Grupo de 18 personas, que somos como grupo de expertos, bueno nos han llamado así, trabajando con el Ministerio, ha sido darles nuestra opinión sobre cómo el legislador debe acometer la creación de nuevas leyes, la aprobación de nuevas leyes, considerando que hay una parte digital, nuestros datos, nuestro derecho al secreto de las comunicaciones, el derecho a la propia imagen. Todo esto puede verse afectado. Lo que decíamos antes, de la conciencia también puede verse afectado por el mal uso de la tecnología, donde es simplemente que el legislador cada vez que apruebe una norma, lo mismo que se tiene en cuenta y estuvo tan de moda mucho tiempo. La perspectiva de género. Tenga en cuenta la perspectiva digital. También es verdad que hemos ido mucha gente dando opinión, ha habido consulta abierta al público, ha habido muchísimas opiniones sobre cómo debía hacerse, pero el documento es un documento del Gobierno. Ellos han tomado la decisión última de cómo creen que esto debe salir a la luz, haciendo caso más en unas ocasiones y menos en otras. Al final, confiar tantas opiniones no era fácil, yo no entiendo, y bueno, lo que se trata es de decir que las normas no pueden ya seguir el camino sin considerar que nuestros derechos digitales pueden verse afectados en este en este aspecto.

Begoña: Esa Carta de Derechos Digitales, Ofelia, ¿es para toda la población o hay algún apartado concreto en la que se hable de los derechos digitales de las personas, de los y las menores?

Ofelia: Por supuesto, aunque ya estaba en las leyes, la cuestión de los menores y el entorno digital, especialmente Protección de Datos, ha hecho muchísimo hincapié en la protección de su identidad, de todos los aspectos que involucra su entidad, porque el hecho de tener mucha información de un menor puede llegar incluso a la Comisión de un delito de acoso, de inducción al suicidio, de tortura, que también hay torturas psicológicas y se pueden cometer a través de las redes. Por lo tanto, esa cuestión ya estaba en las normas. Lo que se hace ahora es ampliar, ampliar y recordar que si la educación en competencias digitales, ese menor va a seguir desprotegido, por mucho que la ley diga que está. Sin adoptar programas con recursos para esa educación, el menor va a seguir desprotegido, sin involucrar a las familias en esta educación. El menor seguirá, por tanto, un presupuesto económico para educación digital, no sirve absolutamente de nada si no acabamos de cambiar la mentalidad de quienes tienen que implantar todos estos programas, estas actividades, quienes tienen que repartir los recursos económicos. Así que lo que hace esta Carta Digital, es ampliar todo esto, desde los datos de menores, de un menor o de una chica, un chico, da lo mismo o adolescentes hasta involucrar a todos los agentes que participan de eso. ¿Por qué? Porque estos menores de hoy son los adultos de mañana. ¿Qué van a hacer en las redes los adultos mañana?, ¿Qué redes va a haber? Tienen que tener ya una educación. Es más, yo soy muy partidaria de enfocar la educación digital desde edades muy tempranas. Eso de prohibir el teléfono móvil en los colegios hasta los 14 años. Me parece una barbaridad, porque lo que tienes que hacer es ponerle la herramienta en la mesa y decirle cómo se usa o la recoges, la guardas hasta la hora de volver a usarla y le vas educando y acostumbrando a: hay unas horas en el día para utilizar hay unos momentos, hay unas herramientas que son juguetes, otras que son herramientas de aprendizaje y hay otras cosas que son un peligro y cuanto antes empiecen a automatizar su educación y sus costumbres con este tipo de herramientas, yo creo que mejor resultado tendrá.

Begoña: Es importantísimo esto que dices, creo que hay una falta, una carencia en los programas educativos, de educación en salud digital para nuestros menores. Fíjate, me recuerda un poco a cuando hace muchos, muchos años, la educación sexual se dejaba de lado, bueno que vayan aprendiendo con el uso. Bueno, pues me da la sensación de que estamos cayendo en ese mismo error con lo digital.

Ofelia: El mismo error, incluso peor, porque esto va a afectar a sus relaciones sociales, sus relaciones familiares, su trabajo y cualquier aspecto de la vida que queramos considerar. Porque esto ahora mismo no tiene límites y has puesto además el dedo en la llaga con la salud digital, las sociedades saludables tecnológicamente, tienen que tener en cuenta tanto la conexión como la desconexión. Y vamos a tener un grave problema de salud también.

Begoña: Y bueno, ya, por último, cuáles son, Ofelia, los retos sociales y legislativos que tenemos para garantizar los derechos de los y las internautas.

Ofelia:  Bueno, como hemos comentado, tenemos las leyes que protegen, por supuesto que nos dicen lo que no se puede hacer. Tenemos también instituciones que aplican esas normas, que eso es importantísimo. Y estoy hablando de policía, Guardia Civil, que tiene sus propias brigadas de delitos informáticos, la Agencia de Protección de Datos. Tenemos también los juzgados a los que se puede acudir y que ya cada vez también están más concienciados con la perspectiva digital. Tenemos instituciones que ayudan en la formación y en impulsar campañas de digitalización y de reparto de presupuestos. Tenemos por supuesto instituciones europeas, también está el Defensor Europeo del Consumidor, que por ejemplo, el comercio electrónico ayuda, el Supervisor Europeo de Protección de Datos. Tenemos los juzgados, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el Tribunal de Derechos Humanos de la Unión Europea, que también nos pueden ayudar. Lo que hay que saber es primero nuestras propias precauciones. Cuidado, si no queremos que se sepa algo, no lo digitalizamos. Si nuestros menores no tienen una conciencia responsable del uso del mundo digital, van a estar en peligro. Ellos iban a poner en peligro a terceros. Por tanto, los profesores en los colegios tienen que informarse, no se pueden conocer aplicaciones como Tinder y desconocer aplicaciones de control parental. Padres separados por Dios, Poneros las pilas, que esto no va de vosotros, que hay gente que necesita vuestra ayuda y vosotros, por mucho que creáis que estáis lejos de la tecnología, sabéis más que ellos. Porque sabéis pensar antes de clickar, sabéis de quién es peligroso hablando, quién no. Por tanto, es una responsabilidad de todo el conjunto de la sociedad

Begoña: Pues ha quedado muy claro. Ofelia Tejerina Rodríguez, muchísimas gracias por estar en este podcast de PantallasAmigas. Educación, ciudadanía y bienestar digital. Os recuerdo abogada, máster en derecho informático, doctora en Derecho constitucional y presidenta de la asociación de Internautas, entre otras muchas cosas, Ofelia Tejerina Rodríguez, muchísimas gracias, un abrazo.

Ofelia: Ha sido un placer, muchísimas gracias a vosotros por contar conmigo.



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