Elena Ayarza Elorriaga, responsable de la Oficina de Infancia y Adolescencia del Ararteko desde 2010, protagonizó el episodio «Derechos de niños y niñas en el ámbito digital». Forma parte de las 25 mujeres expertas destacadas en sus diferentes ámbitos de especialización.

Derechos de niños y niñas en el ámbito digital, con Elena Ayarza Elorriaga

Derechos de niños y niñas en el ámbito digital, con Elena Ayarza Elorriaga

Elena Ayarza Elorriaga es Responsable de la Oficina de la Infancia y la Adolescencia del Ararteko.

Licenciada en Psicología. Amplia trayectoria en el ámbito de la intervención socioeducativa, el desarrollo comunitario y los servicios sociales, desarrollada desde entidades de iniciativa social y en funciones tanto de intervención directa y gestión como de consultoría.

En el período en que desempeña el cargo público de directora de Bienestar Social de Gobierno Vasco (2008 – 2009) se aprueba la actual Ley Vasca de Servicios Sociales y se desarrollan o sientan las bases de un número importante de desarrollos normativos relacionados con los servicios sociales en general y los servicios para la protección de la infancia en particular.

Desde el año 2010, Responsable de la Oficina de la Infancia y la Adolescencia del Ararteko, desde donde intenta garantizar que la perspectiva de los derechos de niñas, niños y adolescentes esté presente, tanto en la estrategia y actividades de la propia institución, como en la de las instituciones supervisadas por ella.

En este contexto de protección y promoción de los derechos de la infancia y la adolescencia, colabora con múltiples agentes sociales e institucionales de la CAE y participa, en virtud de su responsabilidad en la institución, en redes y plataformas de instituciones para la defensa de los derechos de niñas, niños y adolescentes.

El podcast de PantallasAmigas es un programa sobre educación, ciudadanía y bienestar digital conducido por Begoña Beristain.

Transcripción del episodio

Begoña: Hola, ¿qué tal? Bienvenidos, bienvenidas. Vamos con un nuevo episodio de educación, ciudadanía y bienestar digital, el podcast de PantallasAmigas.

Hoy nos vamos a centrar en los derechos de los menores, de los niños y de las niñas, y los vamos a llevar al entorno digital partiendo de la Convención de los Derechos de niños y niñas del año 1989. Vamos a ver qué actualizaciones se han ido haciendo con las distintas observaciones. Y vamos a hacer un recorrido por los derechos y por la situación de ellos en el entorno digital para los y las menores. Tenemos como protagonista a Elena Ayarza. Es responsable de la oficina de la Infancia y Adolescencia del Ararteko desde el año 2010. Elena Ayarza, ¿qué tal? Bienvenida.

Elena: Muchas gracias.

Begoña: Bueno, decía que nos íbamos a ir hasta el año 1989. Esa Convención de los Derechos de los niños y de las niñas, que obviamente todavía no recogía el entorno digital.

Elena: Efectivamente, si hablamos de derechos de niños y niñas, inevitablemente nuestro punto de referencia a nuestro documento base, tiene que ser esta Convención que mencionas. Es el tratado internacional que ha recibido el mayor número de adhesiones. Esto significa que prácticamente todos los países del mundo se han comprometido a trabajar para que los derechos que ahí se contemplan se lleven adelante. Que los niños y niñas de cada uno de esos países vean garantizados los derechos que se contemplan. Antes de seguir adelante y porque me parece muy importante para luego poder hablar de cómo el entorno digital afecta a estos derechos, sí me gustaría presentar esa Convención.

Esta Convención, fundamentalmente, destaca lo que podríamos llamar cuatro principios generales, y luego, una serie de derechos que ahora mismo mencionaré. Estos cuatro principios son: el interés superior del menor, del niño o la niña, que lo único que viene a decir, pero fundamental, es que en cualquier decisión que se vaya a adoptar y que vaya a afectar a los niños y niñas en general, el elemento que se tiene que tener primeramente en cuenta, es, frente a otros intereses totalmente legítimos, incluso que pueden existir, pero lo que se tiene que tener, lo prioritario, sería el bienestar de ese niño o esa niña o de esos niños o niñas que van a verse afectados por esa decisión que se está adoptando. Esto sería el primer principio, el interés superior del menor.

Hay un segundo principio que es el de no discriminación. Efectivamente, los niños y niñas no tienen que verse discriminados respecto al resto de personas de otras edades, pero además no deberán darse discriminación entre unos niños y otros, por las circunstancias que sean, por su sexo, por su orientación sexual, por su procedencia, por su mayor o menor capacidad funcional… Principio de discriminación.

Hay un tercero, que sería el derecho fundamental, el derecho a la vida y a la supervivencia. Yo creo que no necesita más explicación. Y hay un cuarto, permitidme también que os indique que sería el que marca la diferencia de esta Convención de Derechos respecto a otros tratados internacionales relativos a la infancia que habían existido hasta la fecha, y es el derecho a ser escuchado, que su opinión sea tenida en cuenta. Digo que marca la diferencia porque incorpora, sobre todo, el elemento de que los niños y niñas son sujetos de derechos, no sólo objeto de protección, como hasta la fecha venía sucediendo.

Los niños y niñas eran normalmente propiedad, por así decir de sus padres y madres, si acaso de algunas instituciones que tenían la obligación de protegerlos y se visibilizaba a los niños como objetos, y sin embargo, la Convención, ya en el 89, dice, sí, sí, indudablemente tienen el derecho a la protección, pero son sujetos de derecho y por lo tanto, su voz es necesario que la incorporemos a las decisiones.

Estos serían los cuatro principios, y la Convención, lo que hace a partir de ahí es una relación de los derechos que, desde una perspectiva un poquito más pedagógica o fácil para la presentación, podríamos agruparlos como lo que hablamos de las 3 P.

Begoña: ¿Qué son?

Elena: Derechos de provisión, el derecho a la educación, el derecho al bienestar material, a vivir en unas condiciones materiales que permitan el desarrollo, el derecho al nivel más alto de salud, derechos de provisión, vamos a recibir un servicio, la primera P.

La segunda P, son los derechos de protección, estos son los que nunca se nos olvidan, no protección frente a cualquier daño que un niño o niña, o un grupo de niños y niñas, puedan recibir, en forma de negligencia en el trato, en forma de maltrato físico o psicológico, en forma de explotación sexual o de abuso sexual, cualquier daño.

La tercera P, son los derechos de participación, el derecho a la libre expresión, a la asociación, como decíamos antes, que mi voz se escuche en las decisiones que vayan a adoptarse y que me vayan a afectar. Pero claro, analizamos la Convención de arriba abajo y de abajo arriba y no nos aparece en ningún caso el entorno digital, derechos específicos vinculados ni siquiera a posibles riesgos tecnológicos, porque estábamos en 1989.

Begoña: Claro y lo que hay que hacer es actualizaciones, digamos observaciones generales que se van haciendo a lo largo del tiempo. En marzo del 2021 se hizo la última observación en la que sí aparece reflejado el entorno digital y se analiza ese entorno cada vez más grande, que incluya las pantallas, las redes, la inteligencia artificial, la realidad virtual y en la que ya se señala que para los y las menores la tecnología digital es esencial en sus vidas.

Elena: Claro, el Comité de los Derechos del Niño, que es ese órgano que también crea la Convención para estar vigilante y hacer seguimiento a cómo los diferentes países o Estados avanzan en cumplir cada vez mejor es sus obligaciones en relación con los derechos de los niños y niñas. Es que esto es, en 2021, tan esencial en la vida de los niños y niñas, que es que tendremos que actualizar un poquito este texto. Claro, no nos es posible redactar la Convención, pues porque eso sería un esfuerzo enorme e ímprobo, habría que volver a llegar a la Asamblea de Naciones Unidas. Pero lo que sí pueden hacer es utilizar este instrumento que tú mencionas, que son las observaciones generales, que no dejan de ser más que pequeñas guías sobre un tema monográfico con las cuales este comité va dando orientaciones a los Estados para que mejoren su actuación.

En esos temas elegidos y ahora es que era obligatorio e imprescindible hablar del entorno digital. Tenemos la relación de los derechos, eso no se nos puede olvidar y además sigue vigente la Convención, pero es que ahora estamos en un contexto en el que nuestros niños y niñas, y adolescentes viven un contexto que no es ni totalmente digital, ni totalmente analógico, físico.

Es esa mezcla de ambos dos, pero es el contexto en el que desarrollan sus vidas. Es un contexto, mejor dicho, estas tecnologías atraviesan todas sus vidas, con lo cual habrá que decir algo, tendremos que hacerle una revisión a todo esto.

Begoña: Y se hace esa revisión y tenemos la suerte de que Elena la conoce muy bien y nos lo traduce un poco en fácil, ¿no?, para que las personas que no estamos habituadas a este tipo de lecturas y de comprenderlo desde un lenguaje más institucional nos traduzcas, que es y como se adapta esa Convención en esta nueva actualización al entorno digital, a este contexto digital, que ya está absolutamente normalizado.

Elena: Sí, voy a hacer este intento a ver si lo consigo y para ello me gustaría comenzar con una idea que me parece importante e igual es un poco preliminar, pero me parece importante y es la de que el comité empieza destacando que el entorno digital ofrece oportunidades para el desarrollo de los derechos de niños y niñas y evidentemente, también presenta unos riesgos, y me parece importante comenzar señalando esta idea porque sobre todo a las personas que tenemos alguna responsabilidad en la crianza o en la educación de los chicos y chicas, de los niños y niñas, rápidamente se nos va la cabeza a la protección.

Begoña:

Elena: Yo creo que cuando de repente atisbamos un contexto igual no tan conocido que no tenemos tan claro. Rápidamente pensamos en «Uy que de peligro se asoman por aquí». Vamos a ver cómo protegemos a nuestros niños y niñas.

Begoña: No vemos las oportunidades, pero si vemos los riesgos y quiero que, en este punto, Elena, nos hagas el ejemplo del coche que me has contado a mi antes y que me parece muy ilustrativo, ¿no?

Elena: Claro, cuando nos encontramos con una novedad tecnológica, como pudo ser en su momento el coche, quizá, como decía, lo primero que nos viene a la cabeza es, uy, qué de peligros hay aquí, podemos chocar, podemos tener un accidente, podemos atropellar a alguien. Esto a dónde nos vamos a llevar si ya vamos a ir demasiado rápido, no vamos a poder, vamos a perder el contacto entre las personas. Y, sin embargo, no estamos apreciando que ese coche nos facilita las comunicaciones a algunas personas que andando antes no podían. Al trasladarse ahora van a poder trasladarse algunas personas que habían ido perdiendo sus capacidades o tenían otras capacidades. Y, sin embargo, el coche nos da todo eso y ante eso, lo que tenemos o, lo que hemos hecho, no es lo que tenemos que hacer. Lo que hemos hecho con el coche ha sido aprender, a minimizar esos riesgos, mejor dicho, minimizar los riesgos que se pueden dar en el uso de esa tecnología para aprovechar todas las oportunidades que nos ofrece y el Comité lo que viene a decir es exactamente lo mismo. Dice: aprovechemos todas las oportunidades que nos da el entorno digital para el desarrollo de estos niños y niñas y para la garantía de sus derechos, minimizando los riesgos. Evidentemente, miremos cuáles son, pero no nos olvidemos de las oportunidades, por eso decía yo que esta me parecía la primera idea fundamental que deberíamos tener en cuenta.

Begoña: Hay que aprovechar esas oportunidades y hay que ver cómo los cuatro principios generales de los que hablabas antes de la Convención de los Derechos de los niños y de las niñas se han ido actualizando y se les ha dado esa visión del entorno digital. Querías centrarte, sobre todo en dos de ellos, en ese derecho a ser escuchados y en la no discriminación. Empezamos por el que quieras, si quieres por este de la no discriminación, porque tenemos muy reciente la pandemia, los confinamientos, y ahí se han dejado ver muchísimas diferencias entre unos niños, niñas y otros, y hay una brecha importante, ¿no? Y esa discriminación también puede llegar a través de lo digital.

Elena: Efectivamente, si partimos de que la vida de nuestros chicos y chicas está atravesada por lo digital, que su vida se desarrolla en un entorno hibridado entre lo digital  y físico, pero con una amplia presencia y si el principio de no discriminación vendría a decir que no podemos dejar a ningún niño fuera, esto significa también que todos los niños y niñas deben tener acceso equitativo y efectivo al entorno digital de una manera que sea beneficiosa para ellos. Esto supone adoptar medidas que garanticen, por una parte, el acceso a los recursos, a los equipos, a los ordenadores, a las tablets, a los teléfonos, a esas otras cosas, incluso probablemente las más sofisticadas, pero a toda la parte del equipamiento del recurso físico que nos posibilite la comunicación y también a Internet, o sea, el equipo y la conexión. Pero también supone haber podido desarrollar o tener acceso al desarrollo de las competencias digitales necesarias para utilizar con seguridad esa tecnología.

Como bien decías, tenemos muy cerquita las dificultades de la pandemia y las consecuencias, bueno, y las dificultades de acceder en ocasiones a los recursos o la conexión o las competencias digitales, porque todos hemos comentado y conocido casos en los que, aunque los chicos y chicas de una familia tuvieran algunos conocimientos que no los tenían sus padres, las personas que les estaban acompañando en casa en ese momento a determinadas tareas y, por lo tanto, no les podían apoyar y acompañar en lo que tenía que ver con sus tareas vinculadas al estudio. Pero igual también en sus posibilidades de conectarse con amigos o en sus posibilidades de tener una conexión con sus aitites y con sus amamas. El tener las competencias es tan necesario como el tener los recursos.

Begoña: Y nos ha dado pistas esta pandemia sobre las carencias, que tenemos como sociedad, también desde la educación, desde la administración, desde las instituciones de no hacer que esa discriminación desaparezca por esta falta de recursos, de competencias, de material.

Elena: Es que lo que nos jugamos es que un número importante de chicos y chicas, en el futuro, personas adultas, se queden fuera, al margen, excluidos. A veces utilizamos rápidamente la palabra brecha digital. La brecha digital ¿existe, no existe?, pero ¿qué consecuencias tiene esta brecha digital?

Begoña: Y, además, es que cuando hablamos de brecha digital casi siempre pensamos en las personas mayores.  Es que no entienden la tecnología, no hay brecha digital, también entre menores que tienen acceso y aquellos que no.

Elena: Claro, y a mí lo que me preocupa de verdad y lo que le preocupa mucho al comité. Y así, insiste, como digo, es, que se queden fuera con el impacto en unos niños o niñas que digo que tienen mucha vida por delante. Claro, porque el quedarse ahora fuera a veces va a imposibilitar que estén dentro a lo largo de toda su vida, y cómo esto tiene muchas conexiones también con la transmisión intergeneracional de la pobreza, quedarnos fuera es quedarnos fuera de las redes de participación, pero también del acceso a muchos servicios. Y esto es un círculo del que a veces es complicado salir, porque si yo empiezo teniendo carencias en lo educativo accederé a peores trabajos o trabajos de mayor precariedad, menos cualificados, normalmente más precarios, lo que hará que tenga menores ingresos, más dificultades en el bienestar material y que si tengo hijos, vivan ya en esa situación de precariedad. Y se perpetúan. Si la pobreza se perpetúa, es el círculo perverso de la pobreza y la brecha digital.

Hablar también de eso, de dejar fuera a niños y niñas. Por eso a mí me parece como uno de los elementos en los que quería detenerme, y quería insistir. De ahí se derivan muchos deberes, como decías tú, pero, ¿para todos? Es decir, deberes, por una parte, digo para las autoridades, de que tendrán que facilitar ese acceso a la conexión y a los recursos. Pero también deberes y responsabilidades para las personas que acompañamos a los niños y niñas.

Begoña: Para los tutores, ¿no? en todos los ámbitos

Elena: No podemos decir, “uf eso a mí me pilla muy lejos, yo ya estoy muy mayor, no acabo de entender qué pasa aquí.” No, tenemos que aprender a conducir el coche, para poder minimizar los riesgos y para poder hacer una conducción segura y aprovechar. Las oportunidades que tienen nuestros hijos, que a nosotros también nos facilita la vida, pero sobre todo nuestros hijos e hijas.

Begoña: Hablamos de la no discriminación, uno de los pilares fundamentales de la Convención de los Derechos de los niños y de las niñas. Y ahora, en esta actualización, en estas observaciones, en las que se tiene en cuenta el entorno digital, queremos pararnos también en ese derecho tan importante, Elena, el derecho a ser escuchados.

Elena: Bueno fundamental, como decía, esto es lo que cambia, lo que hace un el cambio de paradigma de la Convención de 1989 y que, por supuesto sigue vigente, pero estando vigente en 2021 y ya todavía sin haber entrado en hablar del entorno digital, es uno de los derechos menos desarrollados. Como decía antes, seguimos pensando más en la protección y cuando hablamos de la participación y de impulsar la voz de los chicos y chicas, bueno, ahí hemos desarrollado muchísimos menos mecanismos, menos recursos para para facilitarlo, y aquí lo bueno del entorno digital es que, por sus propias características, ofrece unas posibilidades de amplificar esa voz, de que esa voz llegue primero, de que esa voz sea recogida de muchísimos sitios más y que esa voz pueda ser canalizada a los lugares de la toma de decisiones. Los que sean el centro educativo, quiero decir esos lugares, esos puntos de decisión que están en muchos sitios y en muchos niveles, es el centro educativo, es el ayuntamiento, es tu padre o tu madre, es igual, no necesitas mucho digital, pero bueno, también es un gobierno, es el Gobierno Vasco. Es tantos y tantos sitios y como digo, el entorno digital lo que hace es ampliar las posibilidades de que esta voz llegue. Lo que sí me gustaría añadir, en todo caso, es que este derecho a ser escuchado implica o supone otro derecho que me gustaría mencionar.

Begoña: Adelante.

Elena: Es el derecho a tener la información necesaria y suficiente para que yo me haga una opinión. No puedo tener opinión de cosas si no tengo datos que me permitan analizarla críticamente y luego posicionarme. Tener esa información o pensar que los niños y niñas tienen que tener esa información para tener criterio y tener opinión. Supone que tenemos, o que nos pone deberes también.

Begoña: Claro.

Elena: Y los deberes tienen que ver con que esa información esté en unos formatos, en unos lenguajes accesibles y adaptados a los diferentes niveles de comprensión de los niños y niñas, que van variando a lo largo de la propia vida, a lo largo de toda nuestra vida, ¿no? Como digo, nos pone deberes porque también tenemos que estar pensando: bueno, nos pone deberes en relación con los contenidos que nosotros vamos a poner circulando en todo el ámbito digital, y digo que tampoco aquí nos tenemos que olvidar y vuelvo al principio de discriminación, de que incluso hay chicos y chicas, niños y niñas, que tienen especiales necesidades de comprensión, también de estos nos tenemos que acordar porque es que no podemos dejar fuera.

Begoña: No podemos hacer café para todos y que todo sea igual, claro, porque tampoco las personas adultas entendemos las cosas de la misma manera que los menores, por mucho que estén habituados a este entorno digital, tampoco lo hacen, tampoco lo entienden y tienen las mismas capacidades unos que otros, tendremos que tener ese lenguaje fácil, que decías asequible y ponerles cercano el poder acceder a toda esa información para generar esas opiniones, esos son nuestros deberes, ¿y  los estamos cumpliendo?  

Elena: Mira, yo diría, me voy a ir a la pandemia y ver qué nos ha enseñado, porque me parece un buen ejemplo en la medida que hemos tirado muchísimo de todo lo digital. Y así como veíamos que, bueno, no siempre hemos podido garantizar que haya recursos y no siempre hemos podido garantizar dar esas competencias digitales. Yo diría que tampoco hemos preguntado, a los chicos y chicas como estaban, que necesitaban. No hemos hecho uso de estas vías que teníamos a mano para preguntarles ni cómo estaban, ni que creían que necesitaban, ni que les parecían las medidas que se estaban adoptando. Esto son decisiones que les afectan, ha habido medidas que han impuesto que no salgan en 6 semanas y les han afectado de lleno, digo yo, pero, ¿les hemos preguntado? Bueno, de lo que nosotros sabemos es que no se ha impulsado la opinión de chicos y chicas, pero añadiría, vinculado a la información, yo tampoco he escuchado mensajes que expliquen lo que está pasando o que explicarán lo que estaba pasando. Ya sé que todos sabíamos un poco y que la información era muy cambiante, pero es una información que no se ha adaptado a un lenguaje, ni los niños y niñas han sentido ser destinatarios directos de lo que les estaban contando. Evidentemente ha habido excepciones, estoy recordando algunos alcaldes cercanos, pero así más público la alcaldesa de Barcelona, que se dirigió a los chicos y chicas, deciros vamos a pedir este esfuerzo, ¿vale? O la primera ministra, me parece que era islandesa, que hizo una comparecencia específica para explicar a los chicos, a los niños y niñas en un lenguaje sencillo, para nada menos rico, era más sencillo a la hora de entender qué estaba pasando o que sabíamos de lo que estaba pasando y en ese sentido reconocerles como sujetos, como ciudadanos y ciudadanas del presente y contarles para que tuvieran opinión.

Begoña: Sin duda tenemos ahí el deber, algo importante que trabajar, ¿no? Hablábamos antes del ejemplo del coche, veíamos los riesgos, no las oportunidades. Hemos visto ahora las oportunidades también que nos da poder ser escuchados, no ser discriminados, pero vamos a centrarnos un poco en esos riesgos, que hay riesgos antiguos con nuevas formas que llegan a través de la red y hay una de las preocupaciones que lanzaban los chicos y las chicas cuando hablaban y participaban en las observaciones que decían. ¿Qué quieren saber? ¿Qué pasa con sus datos, con todo lo que se recoge de ellos y de ellas a través de Internet? ¿Qué pasa con todo esto?

Elena: Hombre, perdona el inciso, pero a mí también me gustaría saber que pasa, nuestros datos donde están o qué uso van a hacer eso. Frente a eso, evidentemente, cada vez somos más conscientes y el Comité apunta la necesidad de todos esos consentimientos que tenemos, o sea, la necesidad de que existan mecanismos para que con los cuales, estando informados, demos nuestro consentimiento o no, para determinados usos, porque esto es lo que se exige, tu dime para qué quieres mis datos, y yo valoraré si primero te los doy, en qué medida, si tengo que dártelos todos. O sea, si me estás pidiendo hasta el número de zapato que calzo, pero resulta que solo es para inscribirme a los s, no sé yo si vas a necesitar también esa información. Entonces, el Comité insiste mucho en que la información que se solicite por una parte sea la justa y necesaria. Por otra parte, dice que tiene que estar bien guardada y protegida y que no cualquiera tenga acceso a eso. Y le pide al Estado, a la administración, que ponga los mecanismos y que exija a las empresas privadas también, que todo eso sea seguro. Pero hay un elemento, que además incorpora, y que los chicos lo demandan mucho, porque si os voy a contar que nosotros también tenemos un órgano de participación compuesto por adolescentes y trabajamos hace un par de años esto de sus derechos en el ámbito digital.

Y lo que piden es lo que pedimos también en otros foros, es el derecho al olvido. El derecho a que por favor eliminen mis datos, claro, los chavales y las chavalas hablan mucho más de que se eliminen mis imágenes porque ellos comparten mucha imagen en la que reconocen que a veces no han sido muy conscientes o plenamente conscientes de que era con quién estaban compartiendo. Y dice, pero yo tengo derecho de haberme equivocado y, por lo tanto, demando que desaparezcan y tener en mis manos el control de decir, eso no tiene que quedar en ningún sitio. Eso todavía es difícil, pero ellos nos hacen esa demanda y por tanto, el Comité también lo qué traslada a los Gobiernos, para que controlen las empresas privadas, que son en muchas ocasiones las que tienen esos datos, esos grandes o por lo menos en una parte, para que hagan respetar estos derechos de niños, el derecho a que se borre esa información, el derecho al olvido.

Begoña: Y hay algo de lo que no queremos olvidarnos, la violencia digital, esa violencia, que decíamos antes que hay riesgos antiguos con nuevas formas y nos referíamos un poco a esto de la violencia digital, por ejemplo, la explotación sexual, que sí que está recogida en la ley de protección integral de la explotación y de la infancia, que decimos de este tema que sí, que es uno de los grandes riesgos y que tanto nos preocupan.

Elena: Efectivamente hay riesgos antiguos que ahora en el entorno digital adoptan nuevas formas. Efectivamente has mencionado la ley de protección integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la violencia, que es una ley tan, tan, tan, tan nueva como que se ha publicado en el Boletín el día 5 de junio, hace nada. Y esta ley ya tiene en cuenta lo que no hacía la Convención del 89. Ya tiene en cuenta que las vidas de nuestros chicos y chicas se desarrollan en un entorno también digital. Es, por lo tanto, cuando empieza a analizar de dónde puede venir esta violencia, pues le sale, de hecho, hablar de que hay una violencia digital o que hay una violencia que puede darse en ese entorno digital, entonces lo primero y fundamental es que ya la tenemos a incorporada. Pero, además, la ley, que está sí que está centrada en la protección, así como yo destacaba antes la importancia de tener siempre visibilizados las oportunidades que ofrece el entorno digital. Esta es una ley que está pensando en la protección de niños y niñas y por lo tanto, es ahí donde pone la mirada, pero también es una ley que sobre todo está redactada en clave, en más clave de prevención y detección temprana y es ahí donde apunta muchas de las medidas que cree necesarias para garantizar los derechos y la seguridad en niños y niñas.

Y habla por una parte de cosas que ya hemos comentado, habla de la formación. Tenemos que ser capaces de conducir bien y con seguridad el coche, por lo tanto, dotemos a los niños y a sus familias de formación de medios para que primero, hagan un uso más seguro, más responsable. Yo no voy a entrar en describir o hablar de sexting, en la usurpación de la identidad… porque primero, no soy experta y además hay expertos que lo cuentan estupendamente bien, pero existiendo todos esos riesgos, lo primero que tenemos que hacer es dotar a los niños y niñas de conocimiento. Yo voy a saber identificar, primero, voy a saber que existe un riesgo, voy a saber identificarlo y por lo tanto voy a ser capaz de adelantarme y poner medios para que a mí no me suceda.

Entonces esta ley lo que dice es que los gobiernos tendrán que poner a disposición, a través de campañas de información, de sensibilización, de procesos de formación de los niños, de sus familias, de educadores, herramientas para conocer los riesgos y para saber cómo atajarlos y para saber cómo denunciarlos, donde y como denunciarlos. Entonces es cierto que, si luego esto se convierte, hablando de delitos, tendremos que irnos al ámbito habitual que también aprovecho para decir ahora, necesita una revisión, el código penal tendrá que ir incorporando y, de hecho, lo va haciendo tanto por la actualización cuando toca tanto como por la interpretación que hacen los tribunales va incorporando estos riesgos y va en esa medida también sentando lo que se llama jurisprudencia. Sentando unas bases que diga vale, esto el código como tal no lo dice, pero lo voy a interpretar.

Os pongo un ejemplo, recientemente el tribunal supremo dictaba una sentencia en el que era un caso de una niña de 12 años que había sido extorsionada por alguien que se había hecho pasar por una amiga u otra chica más o menos de su edad para que se grabará, un clásico, para que grabara videos sexuales y luego le había amenazado, todo esto a través de las redes. El código penal en estos momentos graba de distinta manera si ha habido intimidación o no ha habido intimidación, para hablar de un tipo de delito. Y hasta la fecha, claro hablábamos de intimidación como algo muy físico, mucha presencia, alguien me intimida porque está aquí, porque me está amenazando. Y sin embargo falla el tribunal y dice que la intimidación también se da sin que exista presencia, en la distancia y a través de las redes porque además esta persona que ha estado intimidando es consciente del papel preponderante en la relaciones entre chicas y chicos de esta edad que tienen las redes, que tiene lo digital, por lo tanto voy a aplicar también ese delito, voy a tipificarlo de esa manera y voy a condenarle aplicando esto, aunque se haya producido en la distancia online y sin presencia física. Entonces es una adaptación que lo que hace es mejorar los mecanismos que tenemos como sociedad para afrontar los riesgos que derivan, más claramente, o haciendo uso de tecnologías propias del ámbito digital.

Begoña: Elena, ya como conclusiones finales, diríamos que esta actualización, esas observaciones a la Convención de los derechos de los niños y de las niñas basadas en el entorno digital es, sobre todo, en lo que dejan claro esos principios que decíamos de no discriminación y derecho a ser escuchados. Facilitemos a los niños y a las niñas que tengan ese acceso a lo digital y facilitemos el entendimiento para hacerse oír en el entorno digital.

Elena: Y te añado yo, con seguridad, sabiendo lo que están utilizando y en ese sentido sacándole chispas sin correr riesgos.

Begoña: Elena Ayarza, ha sido un auténtico placer. Hemos aprendido muchísimo en esta charla. Elena Ayarza es la responsable de la oficina de infancia y de la adolescencia de la Ararteko desde el año 2010. Muchísimas gracias por estar en este podcast de PantallasAmigas.

Elena: A vosotros, y vosotras.

Educación, ciudadanía y bienestar digital, un podcast de PantallasAmigas presentado por Begoña Beristain



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