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Utilizar la tecnología para mejorar la ciberconvivencia escolar

Además de esa reivindicación de protocolos específicos, desde las organizaciones consideran fundamental el desarrollo de campañas específicas contra este tipo de acoso. La FELGTB trabaja junto a PantallasAmigas poniendo en marcha diverdas acciones como la edición de un vídeo de sensibilización dirigido a estudiantes. El vídeo viene a completar la guía sobre esta temática que lanzaban hace ya doce años desde Pantallas Amigas así como la web que FELGTB lanzó el pasado mes de septiembre stopacosoescolarlgtb.com, la única en España dedicada exclusivamente a luchar contra el acoso y ciberacoso escolar hacia estudiantes LGTB, y que se enmarca dentro de su campaña Escuelas Seguras.

Para Jorge Flores, director de PantallasAmigas, “siempre hay una forma útil y creativa de apoyarnos en las tecnologías digitales conectadas como ayuda en la resolución de problemas”. Incide también en que, aunque la tecnología es un concepto muy amplio, es un recurso muy interesante para “crear concienciación (vía redes sociales y campañas online), recursos didácticos interactivos que ayuden a prevenir el acoso entre iguales y sus causas, identificar casos, donde terceros de forma anónima pueden denunciar situaciones de acoso o ciberacoso escolar, ayudar a las víctimas, poniéndolas en contacto con profesionales que les apoyen o con otras víctimas donde obtener consuelo, comprensión, aumento de la autoestima o para dar consuelo y apoyo  a las víctimas, de manera anónima o con nombre propio, en privado o públicamente”, entre otros.

Un ejemplo concreto de todo lo anterior es el proyecto Cibermanagers (https://www.youtube.com/watch?time_continue=3&v=ydA8O4ayk2I), iniciado por PantallasAmigas, y en el cual, desde 2010 se quiere hacer a los adolescentes protagonistas de la intervención sobre alumnado de menor edad en el uso saludable de las tecnologías con énfasis en la convivencia digital positiva. “Es aprendizaje servicio y aprendizaje entre iguales, al mismo tiempo, dos fórmulas tradicionales de gran efectividad que se han unido en y para la tecnología con la finalidad de mejorar la ciberconvivencia escolar”, explica Jorge Flores.

ciberacoso escolar hacia estudiantes LGTB

Medidas reales contra el acoso escolar

La comunidad escolar, las instituciones y las propias familias tenemos un papel fundamental a la hora de educar en el respeto por la diversidad a las presentes y futuras generaciones. Para Jorge Flores, si bien el acoso escolar es ya un tema en la agenda educativa, social y política “por las graves consecuencias que tiene para las víctimas”, reconoce que con Internet ha adquirido otra dimensión y matices: “es más sencillo, efectivo e inmediato hacer daño”. Sin embargo, cree que “la sociedad no ha sido consciente de que este colectivo es un objetivo diana y lo sufre con mayor prevalencia”.

Es por lo anterior que, según Visi González, la educación en el respeto a la diversidad en general y en concreto la diversidad familiar, de orientación afectivo sexual y de identidad de género, debe comenzar ya desde infantil y primaria y continuar en secundaria, que es donde más incidencia hay de este tipo de acoso. Por parte del profesorado, la coordinadora de Educación de FELGTB, cree que es importante “no normalizar la situación, ni excusar en ningún caso al agresor; denunciarlo y no dar la posibilidad que el acoso escolar sea un modo de relacionarse”. Añade que la formación y sensibilización en este campo no sólo debe ir dirigida al profesorado sino de toda la comunidad educativa.

Desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) reclaman también que legalmente se aprueben “leyes reales” que no se queden en “papel mojado” y que garanticen el bienestar y la seguridad del colectivo lgtb dentro de los centros escolares.

Pero nada de lo anterior tendría sentido, ni sería efectivo, sin tener en cuenta el peso fundamental de las familias como espejo para la transmisión de valores. “Es claro que la familia es el agente educativo por excelencia y el ejemplo forma parte de ese aprendizaje a partir de los pequeños gestos cotidianos. En ese sentido, respecto a la violencia entre iguales, no hablamos sino de valores y competencias básicas como el respeto, la tolerancia, la solidaridad, el aprecio por la diversidad…”, concluye Jorge Flores.