PantallasAmigas, una iniciativa que promueve el uso seguro y saludable de Internet, los smartphones y los videojuegos entre la infancia y la adolescencia, y que fomenta una ciudadanía digital activa y responsable, participó en las XVII Jornadas de escuela de padres y madres que bajo el título “Educar para el tercer milenio” se celebró en Lucena el 29 de marzo de 2014.

Cartel de las jornadas de escuela de padres y madres de LucenaLas jornadas fueron organizadas por la Delegación de Servicios Sociales de Córdoba, en colaboración con la Federación de Asociaciones de Padres y Madres Surco y en el marco del proyecto Lucena Ciudad Educadora. Durante el taller titulado «Adolescencia y vida digital saludable en familia» impartido por el director de proyectos de PantallasAmigas, padres y madres conocieron algunas de las claves de cómo la Generación del Milenio, nacidos a finales de los noventa, viven a través de Internet y las nuevas tecnologías. El objetivo del taller era que las familias conocieran este nuevo contexto para que participen también en la promoción de usos seguros y saludables de Internet y las redes sociales por parte de sus hijos e hijas.

Trabajar las habilidades para la vida habilidades para la vida propuestas por la Organización Mundial de la Salud, pero en este caso en el entorno digital, es fundamental para dotar a niños, niñas y adolescentes de las herramientas necesarias para poder desenvolverse de forma segura y responsable. Habilidades sociales como la empatía, por ejemplo, no son tan sencillas de trabajar en un mundo, el digital, donde existe una ausencia de datos de contextos: no vemos con quien nos comunicamos, ni quienes nos observan, ni cómo reaccionan ante nuestras acciones, por lo que se tiende a sentir la experiencia digital desde una perspectiva de espectador aun cuando estemos formando parte de una interacción real con quienes están al otro lado de las pantallas.

Entender la vida digital como vida real es por tanto el primer paso para asumir nuestro rol y responsabilidad, y considerar las consecuencias de ese transcurso que se hace a través de la tecnología. Una vez se exploraron aquellas características que hacían de Internet un contexto diferente, complicado pero no imposible de manejar, se presentaron una serie de riesgos y responsabilidades asociados a determinadas prácticas o actividades que se pueden desarrollar online. Entre estos riesgos y prácticas estuvieron el sexting, la sextorsión, el grooming y el ciberbullying.

Todos estos nuevos riesgos que en Internet han visto un entorno donde poder causar estragos pueden ser combatidos en gran parte si se fomenta una cultura de la privacidad que los más jóvenes no han sabido aún adquirir. No cuidar la privacidad propia y la de los demás es uno de los peligros que amenazan a todos los internautas, pero especialmente a menores de edad, ya que la privacidad tiene una gran repercusión para nuestra y su seguridad. La entrada de los smartphones ha vuelto a cambiar las reglas de juego y complica esta gestión, donde además, debido a su ubicuidad y múltiples funcionalidades, ha sido capaz de aumentar las interacciones y por tanto la intensidad con la que niños, niñas y adolescentes viven a través de la tecnología.

El programa de las jornadas puede ser consultado en el siguiente enlace.