Resumen y opinión de la aportación y posición aportadas por Ofelia Tejerina en relación con las posibilidades de influir para una conversación más saludable en Twiter y otras redes sociales.

La Dra. Ofelia Tejerina, durante su intervención en el Segundo Trust & Safety Council Summit de Twitter representando a PantallasAmigas

Durante los días 17 y 18 de julio se celebró en San Francisco el segundo “Twitter Trust & Safety Council Summit”, en la sede de Twitter. Allí se reunieron más de cuarenta expertos de todo el mundo pertenecientes a diferentes entidades o asociaciones de la sociedad civil, tales como “OpenNet Korea”, “ICT Watch” (Indonesia), “Centre for Social Research” (India), “Project Rockit” (Australia), “SMEX” (Líbano), “Internet Whatch Foundation” (UK), “Safernet” (Brasil), “Netsafe” (Nueva Zelanda), “Family Online Safety Institute” (US), etc., para debatir sobre el diversos aspectos del uso saludable de Internet y en concreto el papel y las medidas de Twitter al respecto. Entre ellas estuvo “PantallasAmigas” (España), miembro del Consejo Asesor “Trust and Safety” de Twitter desde su creación en 2016 con 50 entidades de referencia de todo el mundo, representados en esta ocasión por nuestra colaboradora, la abogada especialista en TIC, Ofelia Tejerina, quien intervino además como panelista en una de las sesiones para exponer cuál es la situación actual en España y la UE en materia de discurso de odio y difusión de contenidos contrarios a los derechos fundamentales.

En estas dos jornadas, conjuntamente o divididos en grupos de trabajo, los expertos intercambiaron impresiones sobre la realidad y uso de las redes sociales, los límites que pueden imponer los gobiernos o los ISPs por iniciativa propia, la necesidad de preservar la libertad de información y de expresión en equilibrio con la seguridad de los usuarios que participan en redes, así como las propuestas más adecuadas que permitan dicha armonía a nivel global. Por supuesto, este debate siempre bajo la consideración del carácter transnacional de la actividad de estos servicios de la sociedad de la información, y que algunas de esas medidas deban ser adoptadas con suma cautela, pero evitando en todo lo posible la censura o una actividad en exceso controladora.

El mensaje que quisimos trasladar desde PantallasAmigas, se centró en una idea de “libertad de expresión” íntimamente relacionada con la “libertad de información” y del “pensamiento crítico”. Una libertad que nos permita pensar por nosotros mismos, muy lejos del intervencionismo de las administraciones públicas como ese “padre protector” que determine qué podemos decir o qué podemos ver. Los derechos fundamentales deben orientar (no tanto limitar) la intervención de la ley y de las autoridades. Por ejemplo, bloquear o retirar contenidos no debe ser la primera e inmediata medida a tomar ante un discurso aparentemente lesivo, y mucho menos si quien debe adoptarla es una empresa privada, sino que debe ser tomada en términos de proporcionalidad y, deseable sería, que fuese ordenado por un juez.

En este punto Ofelia Tejerina puso de manifiesto el “Código de conducta para la lucha contra la incitación ilegal al odio en Internet” firmado en 2016 por Facebook, Twitter, Microsoft y YouTube, como ejemplo de buenas prácticas en complemento de la legislación vigente (o inexistente). Estas empresas participan así de un compromiso con la Comisión Europea y los Estados de la UE en la lucha frente a la incitación ilegal al odio en Internet, en el sentido que define la Decisión marco 2008/913/JAI del Consejo, de 28 de noviembre de 2008, relativa a la lucha contra determinadas formas y manifestaciones de racismo y xenofobia mediante el Derecho penal: “toda conducta de incitación pública a la violencia o al odio dirigida contra un grupo de personas o un miembro de tal grupo, definido en función de la raza, el color, la religión, la ascendencia o el origen nacional o étnico”.

Lógicamente las empresas prestadoras de servicios de RRSS quieren un discurso saludable en sus plataformas, lo necesitan. Usuarios luchando contra usuarios no favorece su negocio, ni mucho menos invita a la colaboración de otros partners (piénsese por ejemplo en la publicidad que les da soporte), de manera que esas buenas prácticas y la responsabilidad social corporativa en la tarea de mantener contenidos libres de odio y acoso, son parte esencial del negocio. Además, el hecho de que su interés en proteger a los usuarios vaya más allá de la ética o de la ley incluso, y que se haya convertido en una inversión económica imprescindible para su actividad, no cabe duda de que proporciona la mejor de las garantías de que se preocuparán de que así sea, de que la confianza de los usuarios y del mercado sea un bastión del negocio. Todos ganamos luchando contra el odio, el acoso, las fake news o cualquier conducta que implique problemas de seguridad para los usuarios en la red, y hemos visto que para Twitter no es diferente.

También pusimos allí de manifiesto que entre las últimas recomendaciones de la Comisión Europea en esta materia, en una tercera evaluación del código de conducta mencionado realizada durante este 2018, recuerda que “el Código no puede utilizarse para que los ISPs eliminen contenido que no se considere discurso de odio ilegal, o cualquier tipo de discurso que esté protegido por el derecho a la libertad de expresión establecido en la Carta de Derechos Fundamentales de la UE”, o que “la interpretación de la ley es y sigue siendo responsabilidad de los tribunales nacionales”. Además, también se pone algo de sentido común al señalar, por ejemplo, que la expresión «te odio» no es discurso de odio ilegal, a menos que se combine con otras declaraciones sobre, por ejemplo, amenazas o violencia por cuestiones de raza, color, religión, ascendencia y origen nacional o étnico, entre otros” (aquí citamos como referencia el debate nacional español sobre el “piropo”).

Otro documento de interés a tener en cuenta en esta materia es la Recomendación de la Comisión Europea, de fecha 1 de marzo de 2018, sobre medidas efectivas contra contenidos ilegales online, especialmente dirigido a contenidos en materia de lucha contra el terrorismo y de adoctrinamiento para lograr adeptos, en el que se señala expresamente que “las decisiones adoptadas por los proveedores de servicios de alojamiento para eliminar o inhabilitar el acceso al contenido que almacenan deben tener debidamente en cuenta los derechos fundamentales y los intereses legítimos de sus usuarios, así como el papel central que esos proveedores suelen desempeñar para facilitar el debate público y la distribución y recepción de hechos, opiniones e ideas de acuerdo con la ley”. También se recalca la importancia de la transparencia en los procesos de toma de decisiones de este tipo por las empresas TIC.

En definitiva, se concluye que si bien la industria no se puede erigir en juez ni policía 24 horas al día, la colaboración del sector privado es importante para preservar los derechos de todas las personas y lograr un ambiente saludable. Y este compromiso incluye también, por supuesto, el importante papel que juegan en educación, especialmente con menores y adolescentes. Enseñar prudencia, prevención, fuentes de información de confianza, detección de cuentas falsas (“influencers” o “medios de comunicación”), etc. Todo ayuda al usuario.

PantallasAmigas, colabora en este sentido con Twitter desde hace tiempo, bajo el lema “por una ciudadanía digital responsable”, que supone un activismo informado. Promueve la formación y capacitación en habilidades para la vida digital. Impulsa la empatía y el pensamiento crítico, porque ayudan a tomar en cuenta a los demás y a analizar las informaciones, con campañas de respeto, contra el ciberbullying en general, por la igualdad y contra la ciberviolencia de género o contra el ciberacoso LGTBfóbico. Un interesante proyecto a destacar es “Peter y Twitter” , un programa educativo que, usando esta RRSS como eje conductor, procura la formación de una ciudadanía digital responsable con énfasis en la prevención del ciberbullying, el fomento de la cultura de la privacidad y la eliminación de conductas sexistas, machistas u homófobas. Esta iniciativa se completa el “Decálogo PantallasAmigas para el uso responsable de Twitter”, la serie de animaciones llamada “Las desventuras de Peter y Twitter”, y el videojuego kinect “Peter y Twitter por la ciberconvivencia y la igualdad”.

Autora:

Ofelia Tejerina (@OfeTG)