En torno a los riesgos de Internet y la manera de legislar en favor de los menores – el PNV propuso la semana pasada subir la edad de consentimiento sexual a los 14 años -, el antiguo defensor del menor, Javier Urra apoya esta medida al tiempo que asura que una buena educación de los padres hacia los hijos minimiza los riesgos en Internet.

 

El PNV ha presentado una propuesta para que se eleve la edad de consentimiento sexual basándose en uno de sus informes, ¿por qué cree que es necesaria esta medida?

Cuando juré el cargo de Defensor del Menor en Madrid en el año 96, del que ya ha llovido mucho, dije que iba a luchar porque se subiese la edad de consentimiento. Hay que darse cuenta de que es la edad en la que un niño da permiso para tener relaciones con un adulto. Estaba en los 12, hablé con todos los parlamentarios y lo subieron a los 13 pero sigue siendo poco.

¿A qué edad habría que elevarla?

Al menos, hasta los 14 años, porque tampoco se puede subir mucho más. Habrá gente que diga que es necesario elevarla hasta los 18, pero no es así. Si una chica de 15 años tiene relaciones con un chico de 19 tú no puedes mandarlo a la cárcel por abusador. Considero que en eso la sociedad tiene que defender a los niños: no les dejamos conducir, no les dejamos que voten mañana (por hoy)… Teóricamente, no pueden beber hasta los 18, ni trabajar hasta los 16. Sin embargo, sí pueden decidir qué tienen que hacer con un adulto a los 13 años. Debemos pensar que si tú a un niño le ofreces un regalo puedes conseguir muchos favores. Eso hay que perseguirlo.

Se ha tardado mucho en tomar esta medida, extendida en otros países.

Sí, primero porque supone una modificación del Código Penal y, segundo, porque hay quién cree que es quitarle libertad a los jóvenes. El planteamiento para mí es muy distinto: si yo adulto quiero mucho a una chica espero a que tenga una edad lógica para decidir.

¿Los foros de Internet como Tuenti o Facebook pueden ser perjudiciales para los jóvenes?

No creo que el teléfono sea malo, ni que la televisión, internet o las nuevas autopistas de comunicación sean malas. Es verdad que para los padres es un mundo desconocido porque los chicos, desde ese anonimato, se permiten unos temas y expresiones arriesgadas. Sin embargo, lo importante es prevenirles de que en esa situación no está muy claro quién es el otro. Una buena educación minimiza mucho los riesgos.

¿La educación de los niños españoles es la adecuada?

Hay padres que educan muy bien en la sensibilidad y el afecto por lo que tenemos unos jóvenes muy formados. Por otro lado, otros jóvenes son patéticamente acultos y eso es un problema. Nos darán muchos quebraderos de cabeza porque serán los protagonistas de los sucesos.


En el caso de Marta del Castillo se ha jugado con la imagen de los niños.

Me pregunto qué está haciendo la sociedad. Hemos visto que su novia de 13 años lo acusaba de tener relaciones con otras cuatro niñas menores que ella y fotos de Marta enseñando el ombliguito con su ex pareja en una cama. La aparición en la televisión ha supuesto que intervenga la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.

Sin embargo, usted acudió a un programa de televisión sobre Marta en el que se expuso públicamente la vida de varios menores…

Sí, se me criticó después en La Noria. Yo fui a ese programa sin saber quién iba y, es verdad, que después me encontré allí con una niña que resultó ser la novia de Miguel, el presunto asesino. Le dije a Nacho Abad: “Ten cuidado con lo que contesta la niña y con lo que le preguntas. Es una menor y, aunque esté su madre, hay que protegerla”. Mi presencia allí no estuvo mal, porque paró una situación que podría haber sido lamentable; además creo que reaccioné bien. Ahora, se puede interpretar desde fuera como un error mío, por lo que no volveré a ir a estos programas.

¿Qué pasará con los asesinos y cómplices de crímenes como éstos?

El 87% de los menores no reincide gracias a las terapias y tratamientos que se hacen y, por qué no decirlo, a veces gracias a una buena novia y un buen trabajo. No podemos sancionar a los niños más que a los adultos, la idea fundamental es la necesidad de prevenir los actos delictivos. En el caso de Miguel, el presunto asesino de Marta, más sanción puede evitar una reincidencia pero no la muerte de la adolescente.

Fuente: xornal.com