Comprar por internet cada vez es más sencillo. En muchos casos ya no es necesario ni meter nuestra tarjeta de crédito cada vez que queramos efectuar una compra, ya que sistemas como Google Pay y Apple Pay se encargan de enlazar sus sistemas de pago con el de nuestra tarjeta bancaria. Esto abre la puerta a la compra de aplicaciones, juegos, canciones y películas en internet simplemente pulsando un botón de confirmar compra.

Menores Apple Arcade compra de videojuegos

Menores Apple Arcade compra de videojuegos Foto: Francesco De Tommaso en Unsplash

Amazon, uno de los portales más grandes de compra de productos en internet hace unos años implementó también el botón de comprar mediante un click. Un sistema de compra muy útil para que las personas adultas no tengamos que introducir nuestra tarjeta de crédito y dirección de envío por cada compra que realicemos. Todos estos sistemas de «compra rápida» tienen el riesgo de que la sesión queda abierta en el dispositivo, si olvidamos o dejamos conscientemente el aparato a un menor y logra acceder a la tienda de aplicaciones o página de compras, puede hacer un auténtico desaguisado en nuestra cuenta bancaria.

Prestando atención a los portales de derecho en la red, «para poder comprar por Internet alguien tiene que tener capacidad de contratar. Los menores de edad, salvo aquellos que hayan obtenido la emancipación (art. 314 del Código Civil), no pueden celebrar por si solos un contrato de compraventa en Internet, ya que en caso de celebrarse éste sería nulo.»

Restringir compras online a menores

Si decidimos comprar un dispositivo móvil a un menor, uno de los primeros puntos a controlar es la retirada o desactivación del sistema de pagos. El robo de claves, la duplicación de la tarjeta de crédito o la cesión de datos pueden provocar que un simple problema al realizar una compra no deseada por parte del menor se agrave antes de que nos demos cuenta.

Cómo pedir el reembolso de una compra realizada sin permiso

Si ya es demasiado tarde y un menor ha realizado una compra dentro de las tiendas de aplicaciones de Google o Apple, el primer paso a dar es identificar la compra o suscripción. En muchas ocasiones se efectúa una suscripción dentro del juego, para conseguir una serie de objetos especiales, poderes o personajes que cada mes se renueva de forma automática. En programas de música nos dan acceso ilimitado al catálogo de canciones o en cualquiera de las plataformas de vídeo, la opción de ver cualquier serie o película. Una vez identificada la fuente del gasto en nuestra cuenta, mediante estos dos enlaces podemos completar un formulario para solicitar el reembolso de la compra o suscripción:

La red social Facebook también permite el reembolso de sus juegos. Pero hay que tener en cuenta, que estas no son, ni de lejos, los únicos recursos para hacer compras online.

Cómo gestionar las compras online con menores

Como prohibir y restringir en la mayoría de ocasiones no es la mejor opción. Existen métodos para que los y las menores gestionen sus pequeñas compras en internet de una forma controlada y bajo la supervisión del padre, la madre o tutor legal.

  • Tarjetas bancarias de recargas: la gran mayoría de bancos ofrecen Cybertarjetas de recarga que funcionan mediante recargas desde la cuenta de un adulto y una vez agotado el saldo se pueden desechar.
  • Aplicaciones de tarjeta de crédito tipo Verse: simulan ser tarjetas de crédito mediante una aplicación móvil. Alguien envía dinero a la aplicación y el menor se encarga de gestionar y utilizar ese dinero como si fuese una tarjeta de crédito conectada a una cuenta bancaria, pero con la seguridad de no tener más fondos del que tenga recargado.
  • Vales de compra tipo Paysafecard o Ukash: son las dos grandes empresas que están disponibles en la mayoría de juegos online. Se compran en quioscos por importes fijos (5, 10, 25 0 50€) simplemente obtenemos un código de números y letras que el menor introducirá en el apartado de pago en su juego favorito para efectuar la transacción.