El Ministerio de Consumo pone en marcha más de una treintena de medidas dirigidas a evitar comportamientos problemáticos de juego, principalmente, entre los jóvenes de 18 a 25 años. Además, obliga a los operadores a crear entornos de juego más seguros.

Consumo refuerza la protección de las personas jugadoras más vulnerables y obliga a los operadores a crear entornos de juego más seguros

Consumo refuerza la protección de las personas jugadoras más vulnerables y obliga a los operadores a crear entornos de juego más seguros

El Boletín Oficial del Estado (BOE) recoge desde este 15 de marzo, el real decreto 176/2023, de 14 de marzo, por el que se desarrollan entornos más seguros de juego. Con esta normativa recién publicada en el BOE se establecen medidas para minimizar comportamientos de riesgo y proteger a los consumidores de juego, como las apuestas online. Ponen especial énfasis en jóvenes de entre 18 y 25 años.

El departamento de Alberto Garzón, ha impulsado esta nueva normativa que contempla un total de 30 medidas para «minimizar los comportamientos de juego de riesgo o intensivo que puedan derivar, en los casos más extremos, en conductas problemáticas o patológicas». Entre otras medidas se incluyen: que no puedan aceptar tarjetas de crédito de jugadores considerados vulnerables y la imposición de multas de hasta 50 millones de euros si se incumplen las nuevas normas. Además, deberán enviar cada hora un mensaje de texto en el que se le informe al cliente la cantidad de dinero que ha apostado y perdido.

Persona jugadora intensiva o de riesgo y perfiles vulnerables

Esta nueva regulación considera como «jugador intensivo o de riesgo» a aquella persona que acumule pérdidas netas iguales o mayores a 600 euros en un plazo de tiempo de 3 semanas. En el caso de los menores de 25 años, la cuantía se reduce a los 200 euros y no se les podrá enviar actividad promocional con un fin ajeno a la actividad de juego que se desarrolla en la página web, ni se les podrá incluir en programas de VIP de fidelización.

El Ministerio de Consumo incluye también dentro del colectivo de perfiles vulnerables a aquellas personas que hayan solicitado la restricción en el acceso a su cuenta de juego (autoexcluidos) y quienes se han inscrito en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ) (autoprohibidos).

Tras la entrada en vigor de la nueva normativa, las empresas del sector estarán obligadas a “promover pautas de consumo saludable y a minimizar la aparición de daños en la esfera personal, familiar y patrimonial de las personas jugadoras”.

Las casas de apuestas deberán tener un responsable de las políticas de juego seguro

Según se detalla en el artículo 6, 1. Los operadores deberán designar una persona responsable del juego seguro que actuará como punto de contacto con la autoridad encargada de la regulación del juego.

Esta persona desempeñará funciones de supervisión de las políticas de juego seguro, puestas en práctica por el operador y además elaborará el plan de medidas activas de juego seguro y una memoria anual sobre las actividades realizadas por el operador en este ámbito. Además, todos los trabajadores de las casas de apuestas recibirán una formación, con una periodicidad anual, genérica sobre juego responsable o seguro.

Las webs y apps de juego dispondrán de un enlace denominado «Juego más seguro» con información sobre juego seguro

En el apartado de «Juego más seguro» deberán incluir, al menos, información general sobre juego seguro y los posibles riesgos del juego, la prohibición de jugar a menores de edad, la facultad de autoprohibición y condiciones de ejercicio, los límites de depósitos, la posibilidad de autoexclusión temporal de la cuenta de juego y su operativa de funcionamiento y modificación. Otro de los 12 puntos corresponde a la realización de un test de autoevaluación del comportamiento de juego, con identificación de la entidad que lo ha elaborado o aprobado y de las reglas para la interpretación de los resultados obtenidos.

El artículo 10, también apunta que las casas de apuestas físicas y online tendrán la obligación de habilitar un servicio telefónico gratuito de atención a su clientela a través del cual se prestará información y asistencia en materia de juego seguro.

Al iniciar sesión las personas jugadoras tendrán que decir cuánto dinero quieren gastar y durante cuánto tiempo

El artículo 13 referente a la «configuración previa de la sesión», recoge que en todos los juegos comercializados por la casa de apuesta deberán implementar una configuración de la sesión de juego, en el que la persona participante, antes de iniciar la sesión de juego, deberá establecer el tiempo máximo que está dispuesto a emplear y la cantidad máxima en que está dispuesto a minorar su cuenta de juego a lo largo de dicha sesión. Una vez pasado este tiempo la sesión se cerrará, pero no sin antes avisar con antelación al jugador.

En el siguiente artículo, el 14 recoge los límites a los importes destinados a la realización de apuestas en directo. Señala que la cantidad de dinero que una misma persona puede dedicar a su participación en apuestas en directo no podrá exceder del importe del saldo que esa persona tenga en su cuenta de juego en el momento en que se inicie el evento en el que se realizarán las apuestas.

Resumen mensual de la actividad

Las personas jugadoras también tendrán derecho a acceder a un resumen mensual de su actividad con el operador en el que deberán poder ver:

  • Número de accesos a la plataforma de juego del operador.
  • Depósitos y medios de pago usados.
  • Histórico de movimientos de la cuenta de juego, con detalle de las transacciones de depósitos, participaciones, premios y retiradas.
  • Histórico del balance del gasto.
  • Evolución de las modificaciones de los límites de depósito.

Además, los operadores de juego deberán remitir de forma periódica y, como mínimo, cada tres meses, un mensaje en el que se traslade a los participantes la posibilidad de acceder a la información prevista en el apartado anterior.

Las personas jugadoras con comportamientos de juego intensivo no podrán depositar fondos utilizando tarjetas de crédito

Una medida que se activará dentro de las primeras 72 horas correspondientes a la semana siguiente a aquella en la que estos participantes hayan adquirido la condición de participantes con comportamientos de juego intensivo.

Estos jugadores que sean categorizados con comportamientos de riesgo, recibirán un correo electrónico del equipo de juego responsable de la casa de apuestas donde le pondrán esta información en su conocimiento, tal y como recoge el artículo 26. Precisamente, las personas que hayan sido catalogadas como participantes con comportamientos de juego de riesgo no podrán recibir ninguna clase de actividad promocional.

Eliminación de promociones a personas jugadoras vulnerables 

A las personas jugadoras vulnerables se les excluirá de actividades de promoción y de la lista de clientes privilegiados (VIP). Es decir, ya no se les podrán ofrecer condiciones mejoradas o más ventajosas para fomentar su nivel de juego.

No incentivar el juego

Es una de las medidas más destacadas entre las treinta que forman el decreto. A diferencia de lo que ocurre en la actualidad, tampoco se podrán emitir mensajes como «casi acertaste» o «estuviste muy cerca» para propiciar una nueva apuesta o juego al terminar una partida.

La idea, según el Ministerio, es «cambiar el paradigma en la concepción del juego» para pasar «de un enfoque individualista centrado en que la persona jugadora es la única responsable de su juego a uno nuevo, de carácter proteccionista, que hace responsable de los riesgos de los juegos de azar y apuestas a las empresas”.

La entrada en vigor general de la norma es de seis meses desde su publicación en el Boletín Oficial del Estado, a excepción de ciertos artículos que, por la especial complejidad en los desarrollos tecnológicos que implican, tendrán un plazo de doce meses.

El incumplimiento de las medidas contempladas en el real decreto serán objeto de sanción por parte del Ministerio de Consumo. Así, para las infracciones graves las multas ascienden hasta un millón de euros y pueden acarrear la suspensión de la licencia de juego durante seis meses. En el caso de las muy graves, las sanciones se elevan hasta los 50 millones de euros y pueden llevar aparejada la pérdida de la licencia de juego.



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