Begoña Ibarrola, Psicóloga, escritora y experta en educación emocional, protagonizó el episodio «Educación emocional en la medición parental». Forma parte de las 25 mujeres expertas destacadas en sus diferentes ámbitos de especialización.

Educación emocional en la medición parental, con Begoña Ibarrola

Educación emocional en la medición parental, con Begoña Ibarrola

Begoña Ibarrola es Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid desde el año 1977. Ha trabajado como Psicóloga y Musicoterapeuta con niños y adolescentes con discapacidad psíquica y problemas de conducta.

Lleva 45 años impartiendo formación al profesorado y a las familias sobre Musicoterapia, Inteligencias Múltiples, Inteligencia Emocional, Educación de las emociones y Neuroeducación. Es conferenciante nacional e internacional y asesora en numerosos proyectos educativos.

Ha publicado más de 270 cuentos, en seis editoriales, traducidos a 10 idiomas, y 2 libros para profesores: Aprendizaje emocionante: neurociencia para el aula e Inteligencias Múltiples: de la teoría a la práctica escolar inclusiva.

El podcast de PantallasAmigas es un programa sobre educación, ciudadanía y bienestar digital conducido por Begoña Beristain.

Transcripción del episodio

Begoña Beristain (B.B.): Hola, ¿qué tal? Bienvenidos bienvenidas a este nuevo episodio de educación, ciudadanía y bienestar digital. El podcast de PantallasAmigas, hoy vamos a recibir a Begoña Ibarrola y le recibimos, por qué queremos hablar con ella de la importancia de la educación emocional en la labor de la mediación parental. Begoña siempre ha estado cuidando de los más pequeños, primero como terapeuta infantil durante 15 años tras su licenciatura en psicología, más tarde escribiendo un extenso catálogo de cuentos en los que les muestra el camino de las emociones como recurso para la vida, además de sus cualidades como escritora, Bego. Ya es una consagrada divulgadora y docente en temas como la educación emocional, la neurociencia, las inteligencias múltiples o la musicoterapia profesionista en la que fue pionera en España. ¿Bueno, pues recibimos hoy a Begoña Ibarrola, qué tal? ¿Begoña? Bienvenida, muy bien, encantada de estar aquí contigo y muchísimas gracias por estar hoy en nuestro podcast. Y la inteligencia emocional. Nacional por fin llega a las aulas y no solo para los niños, las niñas y los adolescentes estamos empezando a ver la importancia en todos los ámbitos de trabajar esa inteligencia que no sé muy bien por qué. ¿Hasta ahora teníamos como olvidada, no, Begoña?

Begoña Ibarrola (B.I.): Bueno tiene su sentido, porque El Mundo de las emociones se ha descubierto que todo de 20 o 30 años para acá, es decir, cuando yo estudié psicología de las emociones, nos hablaron un día y para decirnos que bueno, que todos los seres humanos sentíamos emociones para catalogarnos un poco algún nombre de alguna emoción, pero que realmente no se sabía cómo se procesaban en el cerebro y por lo tanto al no saber cómo era su proceso, no se podía incorporar también un proceso de educación de las emociones, cosa que hoy? Día pues gracias a muchísima investigación Y largo camino ya han dado más de, pues es el 30 y tantos años incorporando la educación emocional a las aulas y también al mundo de la empresa, porque la inteligencia emocional también está muy presente en la empresa. Se ha visto su eficacia, hoy casi nadie lo pone en duda.

B.B.: Tú crees que llegará un momento en el que, en las empresas, por ejemplo, y también en los centros escolares, se investigará más sobre la inteligencia y las habilidades emocionales de una persona que sobre su currículum, su coeficiente y todas estas cosas.

B.I.: Yo espero que sí, porque jugar gamer con su teoría de inteligencias múltiples nos dio una pista muy interesante. Nos dijo que todos los seres humanos somos inteligentes, solo que tenemos diferentes tipos de inteligencia. Y cuando él habló de ellas habló. Los que juntas la inteligencia interpersonal y la inteligencia intrapersonal, juntas forman lo que denominamos inteligencia emocional. ¿Entonces, esta teoría, más allá de que tiene también sus detractores y que, bueno, todavía hay mucho por investigar, no deja de sorprender, porque en realidad, cuando miramos en El Mundo de la empresa, quiénes son las personas que lideran proyectos más innovadores? ¿Quiénes son las más reconocidas? ¿Quiénes son los empleados? Que aportan más al mundo de la empresa. ¿Quiénes son los clientes? Incluso que se enganchan más a determinado tipo de personalidad. Nos encontramos con habilidades y competencias de la inteligencia emocional. La gente quiere ya personas que sepan resolver conflictos de forma pacífica a través del diálogo, personas asertivas, personas con empatía, no digamos ya en cualquier empresa que trabaja con con material humano, no con personas, pero también quieren personas que sean capaces de gestionar sus emociones y que, en situaciones de incertidumbre, de tensión, de estrés. Mantengan bajo control esas emociones, no negándolas, pero sí haciendo una buena gestión y esas habilidades no se improvisan. Si no se improvisa.

B.B.: Sino en inglés. Es lo que te iba a preguntar. A esto se aprende, a desarrollar, a manejar.

B.I.: Se atreve.

B.B.: Y supongo que lo. Tenemos dentro, es la inteligencia emocional, pero claro, si no la trabajas ahí se queda, ¿no?

B.I.: Claro, sí que es cierto que en materia de Gardner él defiende de que hay un componente genético muy pequeñito, pero hay un componente genético y esto yo lo he podido observar en mi trabajo con niños y. Adolescentes, hay niños que son empáticos por naturaleza desde los 3 años consuelan a alguien que ven que no le conocen de nada, pero le ven llorar y se acercan a darle su muñeco o a cooperar con él. Hay niños y niñas que bueno, que, si alguien a su alrededor lo está pasando mal, ni se fijan, no prestan atención a esas señales no verbales. Entonces hay una parte genética, pero evidentemente se puede desarrollar y se debe desarrollar, porque es como una semilla, si esa semilla no se. Viva y el cultivo empieza en la familia y continúa en la escuela y entonces puede dar sus frutos, pues yo he visto a frutos a partir de la adolescencia, los adolescentes que se entrenan en estas habilidades no es que sean marcianos, son seres humanos normales, pero tienen otras características que les hacen diferentes.

B.B.: Y cómo se entrena eso se entrena. ¿Supongo que, en la base, en la familia se entrenan los centros escolares, se entrena en cualquier actividad extraescolar que puedan desarrollar, pero cómo se entrenan estas habilidades para que no?

B.I.: Que pierdan en primer lugar valorando las emociones, porque si ya nos encontramos, por ejemplo, tipos de educación familiar que son represoras, que no quieren oír hablar de las emociones que aquí se hace, lo que yo te digo y punto me da igual como te sientes y todavía quedan todavía, por supuesto, claro, o sea, ante esos estilos familiares es muy difícil desarrollar habilidades emocionales porque no se valora El Mundo de las emociones, ni se legitima, pero cada vez más las familias se dan cuenta de que tienen que respetar. Las emociones de sus hijos que tienen que acompañarles también en su gestión. Emoción. Y se entrena prácticamente desde los 2 años, desde que son capaces de poner nombre a lo que sienten y son capaces también de aprender, igual que controlen esfínteres, controlar emociones que no significa reprimir, sino que los padres, las madres les ayuden a salir de una emoción que a lo mejor está desbordada a bajar su nivel de intensidad o a entrar en otra. ¿Pero claro, ahí las familias necesitan también conocer este mundo de las emociones que es tan peculiar, no? Igual que casi todos los padres o madres se dan cuenta de que su hijo a lo mejor está un poco retrasado al andar porque otros compañeros con la misma edad y andan, y el y el suyo no, pues al no saber casi nada de las emociones, tampoco detectan que a lo mejor su hijo o hija pues tiene problemas a la hora de expresar emociones o está reprimiendo. Alguna o no se siente bien cuando está embargado por una emoción es como que para él es un fenómeno para ella, pues totalmente desconocido y no saben qué hacer, pero cada vez hay más familias que se forman en cómo. Implantar en casa en el hogar esta educa. Emocional cada vez hay más docentes que se forman. Yo llevo ya 23 años dando formación en este campo y no paro, o sea que hay mucha demanda porque se ven los efectos rápidamente, o sea, las habilidades se entrenan, se aprende a conducir conduciendo a nadar, nadando y a cocinar cocinando.

B.B.: O sea, hay que tirarse, hay que lanzarse, hay que empezar y poco a poco te vas haciendo experto. Sí, esto es como quién fue antes, el huevo o la o la gallina, no. ¿Quién está aquí? Cuando antes todas estas competencias, los progenitores o los niños, niñas y adolescentes que empiezan a ver que en su entorno se valoran esas herramientas y esa habilidad, esa emoción, esa inteligencia emocional, son primero los progenitores y luego los descendientes o viceversa, debería ser primero los adultos y luego los menores, pero sin embargo no está siendo así.

B.I.: Porque la educación emocional se ha implantado ya en muchas escuelas y en muchos colegios desde hace a lo mejor 20 años. Yo me acuerdo en Guipúzcoa, en el año 2004 ya hubo una. ¿Un proyecto muy innovador que lo valoró Goleman, muy bien, del 2004 al 2002 1008 y empezaron los críos que llevaban a casa y decían, pues hoy he aprendido que cuando tenemos un conflicto tenemos que hacer esto y esto y veían a discutir a sus padres, les decían, por qué no hacéis esto? ¿Y esto, y esto que nos funciona en clase? Entonces las familias dijeron a nosotros también queremos la. Entender y después de empezar el primer año con el alumnado, empezamos luego con escuelas de familia, o sea que fue un poco a la inversa, pero sí que es cierto que en las escuelas hay una mayor sensibilidad porque cuando hablamos de educar integralmente al ser humano que tenemos delante y que no solamente su dimensión cognitiva es la que cuenta, sino que su dimensión emocional, pues es tremendamente importante en todos los ámbitos de su. Vida, pues quizás el profesorado toma conciencia también no de que las emociones influyen en la conducta, influye en el rendimiento, en el aprendizaje, también en la salud se dan cuenta y entonces empiezan a abordar la educación emocional desde infantil, pero eso no quiere decir que las familias se hayan quedado atrás, porque cada vez hay más demanda de adultos. Que quieren tener esas herramientas, dicen, bueno, aunque llegue un poquito tarde, porque a lo mejor mi hijo ya es adolescente, pero me vienen muy bien para saber gestionar todo ese tipo de tensiones que se pueden dar en casa y hay veces que chocan, que hay como conflicto entre lo que se está desarrollando en el centro escolar y lo que luego ese niño, niña adolescente encuentra en su casa. No, claro. Por ejemplo, si nos encontramos con un entorno familiar que no valora el diálogo como vía para resolver conflictos, sino que tiene un estilo autoritario y muy rígido, pues se puede encontrar ese conflicto que el crío la cría en su clase, resuelve o a través de un mediador o a través de unas orientaciones los conflictos que van surgiendo y cuando llega a. 1 puede, pero eso no significa que sea en general y en común, porque las familias también van creciendo a la vez que crecen los hijos, las parejas en las familias siempre hay evolución, siempre hay crecimiento normalmente, y entonces si ven que los hijos les están aportando, pues unos conocimientos de educación emocional que ellos no tienen, pues pueden tener a su disposición libros, charlas, conferencias en YouTube, en cualquier sitio, información para decir, bueno, a ver, esto de la asertividad, que es que a mí no me la han contado, yo quiero saber. Piso de la resiliencia, que es que mi hijo últimamente está hablando de la red. Ciencia. Entonces es muy fácil que el adulto pueda acceder, pero luego lo tiene que poner en práctica. Si no nos sirve, claro, estamos hablando de habilidades, yo por leer un libro de Arguiñano, no. Sé cocinar definitivamente.

B.B.: Vamos a ver cuáles son las competencias que desarrollamos con la educación emocional, ya nos ha sido dado algunas pinceladas. ¿Cuáles son, concretamente, esas competencias?

B.I.: Hay distintos modelos porque dentro de la inteligencia emocional también hay distintos modelos de habilidad o de rango. Entonces, por simplificar, yo suelo utilizar un modelo que utiliza Rafael Bisquerra, que es el modelo pentagonal de 5 ámbitos de. Competencias, pero cuando estoy con adultos utilizo cuatro, nada más. Entonces unas son intrapersonales y por ahí hay que empezar como son la conciencia emocional, el darme cuenta de lo que estoy sintiendo, poner nombre a lo que estoy sintiendo, saber qué me ha provocado esa emoción, o sea, se es como una gran habilidad o una competencia que luego hay unas micro habilidades que yo voy aprendiendo. ¿También identificar el grado de intensidad de la emoción que estoy sintiendo es distinto decir estoy indignado por esto que me ha pasado a decir, vaya, estoy un poco fastidiado, un poco mosqueado, esto no me ha gustado nada, ¿no? Pero ya en el tono 1. Nota que es distinto el nivel de intensidad de cada emoción. También aprender a darnos cuenta de los cambios que aparecen en nuestro cuerpo porque las emociones son procesos psicofisiológicos complejos. Entonces nos tenemos que dar cuenta dentro de esa conciencia emocional como cambia mi cuerpo cada vez que siento una emoción difiere. Entonces, la conciencia emocional es como la piedra angular, es la base del edificio. Luego solemos trabajar la regulación emocional, que es una competencia muy importante. El control de estrés de ansiedad a la tolerancia, a la frustración, cómo aprender a expresar emociones de forma correcta sin hacer daño a los demás, pero sin reprimir, que esto es muy importante porque regular no es. Venir y lo que es toda la posibilidad que tenemos los seres humanos, que es maravillosa de cambiar nosotros mismos nuestro estado emocional, hacer un cambio y decir, bueno, pues ya no quiero estar enfadada, tengo que hacer algo para cambiar de Estado emocional y eso se aprende. Entonces ya tenemos dos, que son intrapersonales y la tercera, intrapersonal. Es la autonomía emocional, que es todo el campo de la autoestima, la automotivación, el optimismo, la responsabilidad y la resiliencia. Todos son como vemos, micro competencias, pues muy necesarias, pero en determinados momentos son más importantes unas que otras o sirven para cosas distintas y estas 3 serían como la parte intrapersonal, la que yo tengo que trabajarme conmigo y luego entramos en el campo de la conciencia social, donde el corazón de esta competencia es. Matías el conocer las emociones de los demás. Saber también si es buen momento para hablar no es buen momento para hablar. Tener esa habilidad de captar el clima emocional de un grupo o no, que hay gente que no es nada y le dices, Jo, ya está echando. Más leña al fuego. ¿YY no es el momento ahora para esto no? Pues esa tener esa capacidad de tener como una especie de radar para captar los los movimientos emocionales grupales, no que es tan importante para un líder en una empresa, una escuela, entonces para un padre o madre, por supuesto. Saber captar.

B.B.: ¿En el momento de hacer esto?

B.I.: También y la capacidad que tenemos los seres humanos en relación a los demás de llevarnos bien, aprender a convivir con ellos. Manejarnos en relaciones satisfactorias y la última es, pues, vamos a decir habilidades de vida y de bienestar que ahí confluyen una serie de habilidades que tienen mezcla personal y mezcla intrapersonal e interpersonal, como es, por ejemplo, buscar nuestro propio bienestar. Lo importante que es el aprender a estar bien.  Estrategias para tomar decisiones. Es no solo pensando en TI, sino también pensando en los demás, evaluando consecuencias, la capacidad de fluir, de fluir con la vida, de marcarte objetivos, pero ser flexible para cambiar tus tus metas. Todo esto es un panorama en el cual se ve que hay unas habilidades totalmente entrenarles por 1 mismo y otras en las cuales ya necesitas participación. De los demás, pero la competencia social también centra mucho el interés en la resolución de conflictos en la prevención y en la. Resolución de conflictos.

B.B.: Sí, y esto es quizá lo que más nos cuesta. Hoy más les cuesta de asumirlo. ¿Cómo resolver esos conflictos? Porque sí que se ha demostrado y lo hemos visto en muchas ocasiones en este podcast, no que cuando les das las herramientas a los niños, a los adolescentes, a las niñas, enseguida lo captan y quieren ponerlo en práctica y, además, cuando están enseñando entre iguales. Todavía se les hace más fácil, no cuando se sienten parte. Sí que es cierto que la resolución de conflictos quizás es una de las habilidades más trabajada.

B.I.: Dentro del paraguas de habilidades sociales que se han trabajado siempre en las escuelas y en los colegios. O sea, que habilidades sociales casi siempre se han trabajado. Pero yo creo que desde la educación emocional. Las personas que trabajamos en esto hacemos mucho hincapié en que antes de resolver conflictos es importante prevenir su aparición. Ajá, yo soy una defensora de la prevención en todos los ámbitos, entonces prevenir como con autocontrol con regulaciones. Nacional si tú sabes que en un momento dado tu intensidad enfado es muy fuerte, no hables, no hables porque con tus palabras vas a provocar un conflicto y entonces luego lo vas a tener que resolver. Entonces, la resolución de conflictos es cuando ya se ha dado el conflicto como lo resolvemos, pero en los psicólogos que trabajamos en esto decimos, bueno, es muy importante intentar no generar conflictos que no haya conflictos, que haya un diálogo previo o que haya un silencio porque es mejor. Pues eso cuando la intensidad es muy alta. No, no hablar. Porque, además, el juicio, la mente no la ves, no tienes claridad mental cuando estás embargada por una emoción estás ofuscado, estás buscado. La emoción es muy poderosa y nubla nuestra parte cognitiva, de modo que dices, bueno, ahora no puedo tomar decisiones. No, no pienso bien, no voy a decir, no es mejor entrenar en regulación emocional porque así evitamos conflictos. Está bien como los conflictos no siempre los provoca 1, sino que otras veces te lo provocan otras personas y otras veces aparecen como las setas en otoño, que no se sabe, de repente aparecen. Es bueno tener herramientas de cómo gestionar conflictos o bien a través de un mediador o a través del diálogo o a través de estrategias que siempre pasan por encontrar un momento de calma, de tranquilidad, donde baja esa emoción y entonces ya puedes desarrollar todo el proceso cognitivo de resolución de conflictos porque es muy cognitivo. Tiene el componente cognitivo muy potente si la emoción nos embarga, no podemos realmente resolver conflictos de forma adecuada, entonces son como las dos patas, no complementarias, y lo ideal es prevenir la aparición de conflictos, pero si aparecen, pues saber resolverlos y ahora que has citado el proceso cognitivo a la hora de realizar un aprendizaje, se puede hacer que es más importante el entorno emocional, o ese proceso cognitivo. Bueno, esto no lo digo yo, lo dice la neurociencia. Las emociones son las guardianas del aprendizaje.

B.B.: O sea, la seguro, aprendemos sin emoción, lo vamos a olvidar más rápido.

B.I.: Claro la cuestión es que se olvida, se olvida rápidamente, en cuanto te examinas de eso lo has cogido con hilvanes en el cerebro ya Dios. Las emociones son el pegamento de los recuerdos en realidad. Entonces hoy la neurociencia nos dice, Vuelvo a repetir que no soy yo, sino Investigaciones Científicas de neurólogos que nos. Están diciendo que el en el proceso de aprendizaje, el aspecto cognitivo y emocional van juntos son una moneda de 2 caras. No, no lo podemos ver como algo separado y durante muchos años se ha trabajado solamente en el aula la dimensión cognitiva y cuando, por ejemplo, un alumno tenía fracaso escolar o se quedaba en blanco ante un examen. Ah, pues se siente, se siente, mira, pues es tu problema. Vuelve ese tiempo. Hoy se sabe que, haciendo una buena educación emocional, ese alumno sabe cómo. Enfrentarse a un examen desde un punto de calma sabe que, según cómo se sienta ante determinadas asignaturas va a tener más capacidad para aprender o no porque hay emociones que ayudan a aprender y hay otras que limitan el aprendizaje, de modo que esto ya se ha comprobado. También se ha comprobado que un elemento fundamental para aprender es el clima emocional del aula como un elemento que ha decantado muchísimas investigaciones que se han dado cuenta que era quizás uno de los elementos claves en por qué en unas aulas los alumnos son tan exitosos y en otras no, y la clave está en el clima emocional que se genera en las relaciones entre el profesor, los alumnos, etcétera.

B.B.: Y el clima nacional es muy contagioso.

B.I.: Las emociones son contagiosas, sí, son contagiosas. Entonces, si el docente es un líder emocional, sabe qué emociones quiere contagiar a su Grupo. Pero si el docente no se ha entrenado, a veces un alumno le contagia a sus emociones. Al docente, con lo cual es muy fácil ver, yo he visto aulas donde un líder muy empático porque la empatía no solamente tiene el lado positivo, sino el lado negativo de la manipulación. También Hitler tenía una empatía fabulosa, igual que Gandhi, solo que ambos la emplearon de forma muy diferente. Pues yo he visto un alumno tremendamente empático, que no quería que ese día tuviera éxito la clase, porque no se había preparado un: Mamá y entró la profesora, entró en confrontación directa y se montó una bronca tremenda provocada por este alumno, es decir, la profesora se dejó. Engullir por esa emocionalidad de ese alumno y no pudo ejercer su liderazgo emocional. Una persona entrenada dice, ya veo que estás muy enfadada, muy bien, pero ahora no es momento, porque ahora mis objetivos son estos. Luego tú y yo hablamos desde la calma cuando estés más tranquilo y es capaz de contagiar una emoción de calma a esa persona que está iracunda, con un enfado tan grande. Entonces, claro, el clima es modulable por parte del que ejerza el liderazgo emocional que puede ser el adulto, debería ser el adulto, y si no, algunos alumnos. Entonces, cuando hay un buen liderazgo desde el adulto a su clase, sabe que, por ejemplo, si va a haber un examen y están todos con un miedo altísimo, eso va a limitar su rendimiento, con lo cual hace algo emplea una estrategia que quedamos en los cursos de formación, emplea estrategias muy sencillas para cambiar el estado de ánimo de todo el grupo. Sabiendo que en 5 minutos va a cambiar ese estado a mejor y van a estar mucho más preparados para dar un buen rendimiento en el examen que les va a poner a continuación y que si no hace ese cambio de Estado emocional, pues se va a limitar la respuesta al 50 por 100, entonces el clima es contagioso, pues a veces en un centro que hay varias aulas hay aulas que contagian a otras, es decir que cuando, pero siempre el liderazgo tiene que venir de una persona que sea consciente de la importancia del clima emocional del aula y que considere qué clima quiere tener en su clase. No, porque hay profesores todavía o profesoras que yo los conozco, que quieren infundir miedo tal cual entran. ¿Que mi asignatura es la más difícil? Yo suspendo al 70 porque creen que así van a controlar mejor, no equivocado, equivocado, flaco favor les hacen AA los alumnos, claro.

B.B.: Y en todo esto. Begoña, El Mundo digital en el que vivimos y ese entorno prácticamente tecnológico cien por cien, en el que viven niños, niñas y adolescentes. ¿De qué manera? ¿Cómo casa con todo esto con la emoción?

B.I.: Bueno, El Mundo digital es un mundo lleno de emociones y, además regido por emociones, a veces muy intensas y desbordadas. Porque da la casualidad de que es un entorno frío en el sentido de que el trato no es un trato humano y no puedes leer los gestos del que tienes delante. Puedes leer Sus Whatsapp, puedes leer sus mensajes, pero no en qué tono lo ha dicho ni con qué cara lo ha dicho. Tengo un ejemplo muy gracioso y muy recién. De un chico que se enfadó muchísimo con otro porque le había mandado un mensaje que consideró que era un reto, que era como de enfado y no tenía por qué ponerse así, resulta que se le había cambiado la velocidad. Del Whatsapp, Ah. Simplemente la velocidad del Whatsapp. Entonces, claro, el amigo estaba haciéndose cruces como diciendo, pero si yo solamente te he dicho esto, esto escucha, escucha lo que me has dicho y claro, al poner una velocidad mayor parece que le estás gritando a alguien. Entonces, hay cosas muy sutiles en El Mundo digital que están provocando conflictos emocionales, pero, por otro lado, todo El Mundo digital no es El Mundo de las relaciones emocionales humanas con emoticones. Se ha intentado complementar, no de que el mensaje fuera acompañado de alguna emoción, pero no todo El Mundo interpreta igual los emoticones y, Por otro lado, todas las redes sociales, por ejemplo, desde que Facebook en aquel momento del 2009. Se le ocurrió. Poner el dedito para arriba con el como el. Like el me gusta. Pues nos estamos encontrando. Problemas con la autoestima de muchos menores de todo tipo de edades, autoestima, porque porque yo me quiero a mí mismo, en tanto que los demás me ponen likes y me valoran si los demás me hacen críticas, algo que yo pongo me hundo. ¿Entonces eso es dependencia emocional? Totalmente contrario a la educación emocional que pretende generar seres autónomos emocionalmente. ¿Que si no tienes por qué estar pendiente de cómo respondan en redes sociales tus compañeros o amigos, no? Ese es un hándicap. Personas que todavía no están formadas con una buena autoestima, pueden quedar enganchada enganchadas en las redes sociales y en todo este mundo digital buscando el reconocimiento Por otro lado, a nivel de conciencia emocional es muy peligroso porque solamente se expone lo positivo, lo bien que me lo paso, lo todo, lo qe me divierto y lo feliz que soy y eso no es real, eso no es real, le estamos transmitiendo la idea. De que todo happy, y toda felicidad, y eso no es la vida real, no es la virtud. Y, Por otro lado, tampoco podemos ejercer un contacto afectivo social como desarrollando la competencia social del trato contigo. Incluso las peleas, las discusiones, los encuentros, porque te ves a grupos de chavales que están todos cada 1 con su móvil mirando y no están relacionándose. O sea, yo creo que el mundo tecnológico está aportando muchas cosas, pero a la hora de FF. Formar a nuestros menores si no lo acompañamos de una base de educación emocional, van muy perdidos, muy perdidos.

B.B.: Fíjate, me viene a la cabeza ahora ese informe que desvelaba New York Times de Facebook que había hecho. Bueno, pues todo ese análisis de lo que he Instagram suponía para los y las adolescentes, no que hasta los 14 años no tienen que estar ahí, pero están, y esa es la realidad. Y claro, decía que hay una comparación social negativa que está causando muchísimos problemas de. ¿Autoestima de frustración a eso? ¿De jóvenes que no sienten que llega al estándar de felicidad que se marca en esas redes sociales cuando como tú dices, eso no es la vida, ¿Ahí sí que tenemos un problema, y claro, nos esconden estos datos porque el negocio está en que sigamos estando ahí, no?

B.I.: Claro, y bueno, si están planteando incluso en redes sociales, quitarlos me gusta, pero yo no lo van a no lo van a conseguir porque eso atrae a mucha gente y al final las redes sociales quieren, vaya todos quieren adictos, quieren yonkis de los likes. O sea, quieren personas que estén enganchadas y como cualquier adicción.  Sí que es cierto que, igual que las emociones tienen un correlato fisiológico, es decir, cada vez que yo siento una emoción, la composición de mi sangre cambia cada vez que yo recibo un like o recibo un mensaje positivo, me llega un chute de dopamina que, claro, es lo mismo que me llega cuando me genera una adicción a una droga o al tabaco o al alcohol, es exactamente igual. ¿Entonces, qué sucede que es todavía mucho más inmediato y además gratis? ¿No me he requiere emplear un dinero en comprar un porro o ir a comprar alcohol? No, no, no, es que es gratis, lo tengo ahí entonces a no ser que se haga toda una labor preventiva y una labor de educación emocional muy potente, van a hacer mucho daño las redes sociales sin control y por eso los padres son los grandes responsables aquí de aportar unas normas, unos límites y un acompañamiento. Sobre todo cuando los críos se inician no en este camino del uso de las tecnologías porque realmente los peligros. Yo creo que son importantes y ya no digamos, ya no digamos cuando aparezca la realidad virtual, que está al alcance de las aulas, de los hogares y de las. ¿A mí ya miedo me está dando todo esto el metaverso y de que parece que vamos a vivir en un mundo paralelo, EH? Bueno, es que Fíjate, Begoña, hay una investigación de de la Universidad de Toronto. Me parece que es. Pero esta no es no es reciente, es hace unos años. Yo investigo mucho el efecto de la lectura en el cerebro. Me encontré con esta investigación. Los científicos nos dicen que cuando leemos y estamos absortos en una revista, en una novela, en algo que nos atrapa o en una película, también en nuestro cerebro se generan simulaciones vívidas de la situación que estamos leyendo, o sea, nuestro cerebro no diferencia entre imaginado y viví. Pero imagínate si eso pasa en un libro cuando estás leyendo una novela, qué puede pasar en un mundo virtual donde tu entras, te pones unas gafas y estás en una selva, de repente te sale un dinosaurio y te puede dar una taquicardia que vamos que que te den. Pero vamos un ataque porque lo, tu cerebro lo vive como real, pero es que tú también tus sentidos los están viviendo, lo están viviendo con Real y no hay ninguna distancia de seguridad que en el libro o en la película pasas miedo, cierra los ojos, el libro dices, a mí no me gusta esto y cierras el libro. Y lo pero ahí. Pero no. Con lo cual yo creo que viendo que la realidad virtual se va a imponer de aquí a 10 años y que nos van a vender experiencias, es un mundo bueno, como todo que puede aportar muchas cosas, porque vamos a conocer a los dinosaurios. Paseándonos entre dinosaurios, claro, y los vamos a ver, pero. Hay que hacer un esfuerzo en preparación. Opcional porque si no puede haber muchísimos problemas, muchísimos problemas.

B.B.: Pues creo que ya podemos ir empezando a trabajar todo esto porque va tan rápido que ese mundo virtual dices, 10 años como muchos serán esos 10 años, porque ya hay mucho trabajo desarrollado y vemos que hay muchos retos, sobre todo para las familias, no hacer ese acompañamiento que decías en redes, somos los primeros, no las personas adultas las que tenemos que formarnos para poder formar, porque si no tendremos a decir, bueno, Eh, ya está en la red y ya aprende, no por sí mismo. ¿Lo que antes era la unidad diversidad de la vida, ahora son la Universidad de las redes, Entonces sí? Tenemos un reto muy, muy importante, vamos a hablar también de mediación parental, no darnos algunas claves que favorezcan esta labor de mediación parental.

B.I.: Bueno, en un primer momento yo creo que todos estamos de acuerdo o estaremos de acuerdo en que para educar hay dos elementos básicos, 1 es el amor y otros son los límites. No, no puede haber una un crecimiento y una maduración segura en un niño en una niña si no se encuentra con límites en. Su casa, pero ¿qué sucede? Que muchos padres y madres huyen de poner límites porque quieren, no, no, yo quiero que mi hijo disfrute yo. Quiero que mi hijo sea feliz. Equivocado es que, para ser feliz, para sentirse seguro, para aprender a tolerar la frustración que le va a acompañar durante toda su vida, que no les podemos evitar frustraciones, necesitan aprender límites. Y tú necesitas ver que tu hijo se enfada porque no le dejas estar más tiempo frente a la televisión o con la tablet, etcétera, o sea, lo tienes que asumir como una labor educativa. Ahí el reto es que claro, muchos padres y madres no tienen una formación en tecnología y sus hijos le dan 100000 vueltas. Claro, entonces ellos como se sienten desamparados.

B.B.: Para cuando eran, para ponerles algo ahí, en sus redes sociales, vamos, el niño, la niña ya le ha dado 20 vueltas y ya se. ¿Lo ha quitado?

B.I.: Sí, sí, sí, sí, sí. Entonces claro, los padres se sienten un poquito desamparados porque no saben cómo abordar eso. Quieren hacerlo bien y quieren acompañar a sus hijos, pero por ejemplo empiezan a cometer un error que yo cada vez veo más frecuente y que, por ejemplo, neurólogos como Álvaro Bilbao, pues está denunciando en todas las redes y en todos los foros donde sale. No, no deberían hacer uso de las tecnologías antes de los 6 a. ¿Más por qué? Pues porque el entrenamiento en el cerebro del niño hasta los 6 años es a través de los sentidos, a través de la experiencia a través de la paciencia de observar cómo se mueve un pez en la pecera a través de eso, de la observación de la atención, de estar alerta, de tocar, de convivir, de pelearse con otros niños, de estar en un auténtico no paraíso, pero en un modo de aprendizaje continuo, porque el niño no deja de aprender en ningún momento, pero si cuando come para que coma en silencio, le ponemos. El móvil y le ponemos una. Película de dibujos y ya. Vamos mal porque claro que nos va a dar una comida súper tranquila, pero eso a su cerebro no le viene nada bien porque además con un dedo va pasando de contenidos y están los niños de 2 años ya son capaces de pasar con un dedo. En una tablet. ¿Claro, luego le regalas un cuento donde tiene que abrir una hoja y tiene que mirar y dice, no tiene botón, el libro y usted no tiene botón, aquí qué pasa? ¿Y no va rápido entonces muchos problemas de hiperactividad, muchos problemas de ansiedad, muchos problemas de baja tolerancia de la frustrada?

B.B.: Son por estar expuestos a tecnologías a muy temprana edad, ya es el primer error que cometí, claro que tampoco aprendemos a fijar la atención, que es tan importante para entender y para tener una comprensión de lo que estamos viendo, de lo que estamos leyendo, no porque la pantalla, las pelis que me pones al niño para que coma las series se lo dan todo hecho, no se me, eso es eso que pensar.

B.I.: Y son muy rápidas. O sea, la velocidad de información es tremenda y por eso no, no pestañean. Entonces es una hiperestimulación que daña su cerebro, no les viene nada bien, nada bien porque todas las zonas del cerebro, la corteza Prefrontal, que es la responsable del autocontrol, de que la atención luego se ensanche y lleguemos a la concentración. Todo eso les cuesta muchísimo más. Luego, o sea, flaco favor. Les hacemos cuando empezamos a pues. A permitirles no el manejo de estos dispositivos móviles a tempranas edades. Otra cosa es que en un momento dado quieres ver al abuelo que está en una ciudad y le enseñas el móvil, saluda al abuelo. Bueno, eso es otra cosa. ¿Pero dejarle al niño ahí en el sofá, que manipule con la tablet? ¿Con 3, cuatro y 5 años es un error? Entonces eso es lo primero que quizás padres y madres tenían que saber que el el problema lo solucionan de momento, pero es como como decir bueno, como mi niño le gusta la Coca Cola cada vez que diga quiero Coca Cola toma, te la doy, pues tú sabes que no le viene bien, pero no se la DAS entonces o te pide en cualquier momento una chuche y tú se la DAS, no lo mismo lo dispositivos, tienes que decir cuándo, para qué, cómo y marcar límites a partir de los 6 años. Nos cuesta lo de los límites. Cuesta porque es la cara menos agradable, claro.

B.B.: No, y te vas a encontrar con frustración y pataleta garantizada. O sea, ningún. Niño va a decir a su padre o su madre. Gracias papá, mamá, porque con estos límites y estas normas me ayudas a crecer seguro.

B.I.: No, no, no, no, ninguno, va a reaccionar así. ¿Entonces, si a priori ya los padres con bastante humor le dicen, ya sé que esto te va a fastidiar, Eh? Igual que la hora de meterte en la cama, ya sé que no te va a gustar, pero esto es lo que hay o la hora de volver a casa cuando sales por ahí no, ya sé, pero esto es así. Y no es negociable cuando vaya siendo más mayor y me demuestres que haces un uso responsable de los de la tecnología, yo te podré dar más apertura no más, más carrete, no más. Pero ahora, de momento no. Y claro, nos encontramos que muchos padres o madres empiezan esta labor cuando son adolescentes y es el. Peor momento, claro.

B.B.: ¿Para entonces ya tienen mucho aprendido?

B.I.: Claro, y mucho interiorizado de cómo se manejan por El Mundo. Cambiar en ese momento, hombre, supongo que no es nunca será tarde, pero. Nunca es tarde, pero es muy, muy, muy difícil, sobre todo porque en la etapa por ejemplo de primaria de 6 a 12 años. Mucho más complicado. Todavía niño. O si niñas tienen como bastante interés en agradar a los adultos y tienen unas relaciones sociales, pero no son tan importantes como en la etapa de la adolescencia, son importantes porque necesitan hacer amigos, pero también necesitan la compañía de los padres y todavía cuentan con ellos y todavía nacionalidades juntos y pueden compar. Decir cosas cuando llega a los 12 años, sitúa a tu hijo no le has puesto normas y límites. Antes, prepárate, porque va a ser un tirano. Un tremendo tirano.

B.B.: Va a ser difícil. Que sí lo decíamos al principio Begoña, hay, además de trabajar como terapeuta infantil, como psicóloga tiene un extenso catálogo de cuentos. ¿Fíjate que en este mundo tan digital ver en los cuentos a las familias que ya se le hacen como bueno, ahí los cuentos ya ya para qué quieren un cuento si le das una pantalla, no? ¿Por qué es?

B.I.: Tan importante primero, porque la lectura en papel es diferente. La lectura en digital, los tiempos son otros, el contacto con el libro todavía te permite que el cerebro vaya a la velocidad que el lector quiera, cosa que normalmente en las pantallas no va mucho más rápido. Todo es mucho más veloz, pero aparte porque el libro es como un espejo que permite verte a ti misma a ti mismo, en a través de los personajes que van apareciendo en ese relato, en ese. Cuento o en esa novela yo lo que he podido comprobar porque esto ya llevo, pues me empezaron a publicar el primer libro en el 2003. No sea que cuentos para sentir lleva ya, pues eso, 18 años, 19 años, va camino de hacer 20 años y todavía se sigue vendiendo. ¿Va por la edición 27 o 28? No sé cuántos miles de ejemplares y muchísimas familias me escriben contándome anécdotas muy sorprendentes, incluso niños y niñas de 10 años que saben leer Perfect. Siguen leyendo ese esos cuentos, pues son 40 y tantos cuentos que tratan de emociones y de situaciones humanas normales, pero yo, como los había escrito en terapia, no los escribí para publicar, sino que yo trabajaba como terapeuta y 1 cuando escribía cuentos. Luego dio la fortuna. Dio la casualidad que me publicaran, pues pongo unas preguntas después de cada cuento que era como yo trabajaba también ese cuento en terapia. Entonces, muchos niños con 10 años y 11 años les dicen a su madre y su padre, bueno, yo me Leo el cuento, pero. ¿Luego tú me haces las preguntas, ajá? Es decir, quiero hablar contigo de esto, pero a través del cuento. Se convierte en un mediador, en un. Gente que en vez de decir mi hijo porque estás triste, que te noto últimamente un poco tristón, pues yo me Leo. 1 de los cuentos de la tristeza y le digo a mí. Padre, me lo. ¿Hazme tú las preguntas y tú, qué crees que le pasaba a esta persona cuando estaba triste y cómo y hablas de TI y vas hablando de TI y te permite generar como un puente de corazón a corazón? No más allá de preguntarle a tu hijo que has hecho que notas, ha sacado y como te has portado en clase. Es otra cosa. Entonces yo lo que me di cuenta es que el libro no va a sustituir nunca a la TV. ¿Igual que el papiro y el pergamino, se mantuvieron a la vez, igual que los formatos se mantienen a la vez, no? Desaparecen, pero cada 1 aporta algo. Evidentemente la tablet es mucho más flexible, te la llevas donde quieras, a veces los tomos son muy gordos y una tablet te llevas un montón de libros en un bolso y ya está y lo puede leer cuando quieras, pero el ritmo de lectura en papel es diferente. La reflexión que te permite es diferente y luego que cuando. ¿Estás leyendo? Se produce esa reflexión casi como en segundo o tercer plano, que tú no te das cuenta. Por lo tanto, los libros siguen aportando la literatura. Se sigue vendiendo evidentemente, a cada 1 le gustará. Luego cuando sea adolescente más un estilo que otro, pero los niños que son buenos lectores y que son capaces de recrear en su imaginación esos mundos.

B.B.: ¿Se pueden convertir el día mañana en escritores claro, Eh, y esa es la rueda que no debe parar de girar nunca, fíjate que es importante en todo lo que estamos contando a lo largo de todo el podcast es dedicar tiempo que padres madres dediquen tiempo a sus hijos y a sus hijas para poder formarles para poder hablar, para poder saber cómo se sienten, qué es lo que les preocupa? Si no dedicamos ese tiempo, no estamos, no estamos gastando nuestro tiempo, estamos invirtiendo nuestro claro, no de hacer personas.

B.I.: Claro, bueno, también es verdad que tenemos que darnos cuenta que estamos viviendo en una sociedad donde el estrés está generalizado. Entonces hay un concepto bastante equivocado de qué tanto vales en tanto cuánto haces, cuánto haces, no qué haces de calidad, sino de Cantidad y hay como una competencia una competitividad por hacer más cosas en menos tiempo y que el niño aprenda a leer antes de los 5 años, porque si eso lo tiene ganado y que aprenda cuatro idiomas antes de los 7. Es porque así, y estamos equivocándonos porque eso no ayuda al cerebro de nuestros hijos ni a su desarrollo como personas, pero pasa una cosa, yo creo que las familias cada vez se dan más cuenta de ese papel que tienen, de formadores y acompañantes en todo este mundo digital y cada vez yo me encuentro más familias que hacen pactos de desconexión digital a partir de determinada hora en casa, por ejemplo, a las 8 a partir de las. 8:30 hay una cena en común y nadie está con su móvil, pero los que tienen que dar primero ejemplo son los adultos, que es a los que a veces les cuesta más porque dependen de un Whatsapp a ver quién me ha escrito un correo y se levantan y miran. No, no, yo creo que hay que buscar espacios de desconexión donde los hijos vean que sus padres y madres están mirando, les están escuchando, están disponibles para ellos, no interrumpen la conversación por un sonido, no quitar el sonido que acompaña a todos los mensajes a las notificaciones.

Hay estrategias que ya cada vez más familias van a. Comentando porque se dan cuenta que al final está mirando a su alrededor y cada 1 está en su mundo y no están compartiendo nada y se están perdiendo la vida de sus hijos, pero esto es como la educación emocional, no se improvisa, hay que empezar desde pequeños y hay que empezar por los adultos y hacer ese acompañamiento con mucha base lógica, es decir, sabiendo que a cada edad y a cada nivel de madurez le puedes dejar más tiempo, menos tiempo. Puedes permitir incluso. Acompañarle a que haga una investigación en redes sobre un tema y compartirlo con él o con ella, o sea, ya el adulto puede intervenir también ahí. Pero de repente no puede poner límites y normas. Si no ha habido toda esa fase previa de incluso enseñar a los hijos y a las hijas desde que tienen 8, 9 años, los peligros que tiene, por ejemplo, la red, el que qué van a hacer si se encuentra en un determinado mensaje de alguien que les quiere citar en el parque, qué van a hacer si de repente les dirige a una página pornográfica, un anuncio que ellos han dado sin darse cuenta. Todo esto forma parte de la prevención y forma parte de esa mediación para. Mental. Luego, si todo eso no se hace, nos vemos en contra. Cantidad de problemas, claro, como el uso de la pornografía por cantidad de niños a edades tempranas, donde no pueden entender absolutamente nada, es lo que está pasando ahí.

B.B.: Sí, sí que, y además interiorizan cosas absolutamente erróneas, pues como ya tenemos que ir terminando, Begoña, nos has dado muchísima información, muchísimas claves que pediría un resumen, unos titulares que Puedan ayudar a padres, madres, formadores, docentes a hacer una buena gestión emocional en la mediación.

B.I: En primer lugar. Legitimar todo tipo de emociones y que el diálogo sobre las emociones entre en el hogar. Es decir, que se pueda hablar con naturalidad de por qué estamos enfadados o que hemos tenido un mal día o que estamos tristes por una pérdida o por una situación particular que el uso de las emociones, sobre todo el vocabulario emocional, se incorpore luego que desde pequeñitos desde los dos 3 años nuestros hijos sepan que pueden expresar sus emociones pero sin hacer daño porque se hacen daño o físicamente con sus palabras o con sus gestos o actitudes. No es una expresión adecuada para acompañarles, no en ese autoconocimiento, descubrimiento de su mundo. General y hacerles ver que la dimensión emocional enriquece la personalidad. No, no es algo que nos lastre, sino todo lo contrario, y da sentido a nuestras vidas y tiene más que ver con la felicidad que componentes cognitivos, no de conocimientos. Es importante también para la gestión emocional, intentar tener un estilo educativo, no represivo, no autoritario, sino donde el adulto legitime, pero también hable desde la emoción y cree puentes, canales de comunicación. La comunicación es tremendamente importante. Para una gestión. Emocional y para una mediación parental. Otro aspecto importante, así como titular, es que tenemos que tener una sensibilidad especial para observar cómo se desenvuelven nuestros hijos con sus emociones, porque siempre hay alguna emoción con la que no se sienten a gusto o con la que tienen algún problema, pues en la tristeza puede ser el enfado, pero esa observación a veces falta y muchas veces llegan a consultas de psicólogos, casos de niños, que es una mala gestión emocional y que los padres no se han dado cuenta de cuál ha sido el comienzo. Y todo problema tiene un comienzo para la gestión emocional. También es tremendamente importante buscar momentos de calma. En el hogar en la familia momentos de desconexión, momentos de conexión personal, mirada, gestos, tono de voz, todo lo que es la comunicación no verbal, compartir experiencias que los padres digan lo que han hecho ese día que luego inviten a los hijos e hijas a que lo digan, si quieren la comunicación falla cuando el aumento en el uso de los dispositivos, pues eso se desbarata. Ya en el tiempo y no hay límites, hay falla la comunicación y muchas veces se recurre. Los propios adolescentes a una comunicación. Virtual no real porque falla la Real. Entonces hay que revalorizar y volver a encontrar espacios en el hogar, momentos de calma, de tranquilidad, de diálogo y algo muy importante, momentos de conversación porque cuando maturana habla de que las conversaciones conforman nuestro día a día en nuestro vivir y que aprendemos a vivir en las conversación. ¿Sabes? Tienes razón y eso se ha perdido porque tú creas con una amiga y vas a tomar un café y vas a echarle un rato, pero eso en muchísimos adolescentes es impensable. No se juntan, pero cada 1 está en su modo. Entonces valorar la comunicación, valorar la conversación, valorar el que podemos hablar de nuestras emociones sin tener ningún pudor, ningún miedo o en familia, buscar momentos de calma y tener como esa especie de antena, de empatía de los productos hacia los críos para detectar qué necesitan en cada momento. Es el buen acompañamiento. Ahí la gestión emocional es un éxito y el acompañamiento en la mediación es un éxito también sin esas, sin esos elementos. Yo creo que muchos padres y madres se ven desbordados y ya lo que tienen que recurrir es a la resolución de conflictos en el hogar provocado por un mal uso o una dependencia de los dispositivos. Los móviles porque no se ha hecho todo el trabajo previo, no de prevención de esos conflictos, yo creo que, con esas, con esas líneas o con esas frases, yo creo que resume un poco lo que he. Comentado de esta tarde.

B.B.: Bueno, pues ojalá que quienes nos estén escuchando cojan todas esas herramientas y sobre todo las pongan en práctica de una buena manera. Queríamos que Begoña Ibarrola estuviese en educación, ciudadanía y bienestar digital, ya hemos visto que tienen mucho, muchísimo que contar y seguro que tenemos más oportunidades de contar con ella porque son tantos de los hilos de los que se pueden tirar, así que Begoña Ibarrola, muchísimas gracias por haber estado en este episodio del podcast, y seguro que nos volvemos a encontrar. Gracias.

B.I.: Gracias a ti por invitarme a participar.



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